La arcilla ha caminado junto con la evolución humana, los egipcios llegaron a utilizarla para la momificación de cuerpos, los griegos la implementaron en algunas fracturas y en un uso mucho más cotidiano en afecciones de la piel.
En una escena de la película “Ghost, la sombra del amor” se encuentran Demi Moore y Patrick Swayze frente a un montón de arcilla sobre un torno experimentando algunas de las ventajas que ofrece este material, por ejemplo, su flexibilidad, la sensación al tacto, sensaciones olfativas, la riqueza visual y la posibilidad de la tridimensionalidad todo ello a través del juego, la exploración y la curiosidad. Al momento del modelado están presentes todos los elementos primarios y sagrados desde el origen de la vida; la tierra, el agua, el fuego y el aire, elementos que representan en el inconsciente poderes protectores y a su vez adversos. Dicha acción (el modelado) se ha vuelto la nueva tendencia “wellness” esto debido a que requiere la atención de 3 de nuestros sentidos: la vista, el tacto y el olfato lo que permite, igual que el mindfulness, centrarnos completamente en dicha actividad.
Para Sara Paín, arteterapeuta y psicóloga argentina, la arcilla como material de expresión, está ligada a nuestro universo cotidiano, simbolizando el nacimiento, la vida, la muerte, nuestros afectos, haciendo posible que se proyecten espontáneamente gracias a que este material es catártico por naturaleza, por lo que es posible expresar una gran variedad de sensaciones, contactar emociones restringidas a través de acciones tales como golpearla, contraerla, romperla o modelarla.
Esta tierra, constituida principalmente por silicatos de aluminio, también permite a un paciente acceder al inconsciente. A través del uso de metáforas permite la exploración de las dificultades sociales y emocionales del consultante, sin tener que enfrentarse a los problemas directamente o recurrir a la crítica negativa, así es como para David Henley, autor del libro “Clayworks in Art Therapy” el trabajo con arcilla es un medio de desarrollo de la autoconciencia, autoimagen y autoconcepto; trabajar con la metáfora como medio de resolución de problemas es una manera amena y divertida de hacer frente a graves problemas, sumando la posibilidad de que el dominar un trozo de este material proporciona control y seguridad lo que repercute en la percepción sobre la autoestima.
Puede ser considerada como una herramienta auxiliar en la regulación emocional, esto debido a que la arcilla permite proyectar emociones como la ira, la rabia o el miedo, sin embargo, al ser un material seguro y de poca frustración genera un medio de contención y de comunicación a través de sus manos; por su plasticidad es un material apto para modificar e ir generando cambio en un proceso terapéutico ya que no es necesario tener un objeto acabado.
El sentido del tacto es el primer medio de comunicación entre la madre y su hijo, es el vehículo a través del cual se construye el apego, por tanto es nuestro primera forma de comunicarnos con nuestro entorno; es por ello que el trabajo con arcilla no es inmediato, al menos no cuando hablamos de hacer consciente lo inconsciente y el trabajo con las metáforas, es necesario una fase exploratoria ya que puede ser de gran impacto la textura y su temperatura, en la medida que el proceso avanza y la sensación de frío desaparece es cuando se puede iniciar el dialogo entre materia y mente.
Para concluir la arcilla tiene grandes ventajas como son la expresión de procesos internos, crear experiencias catárticas, generar estados de relajación, mostrar aspectos reprimidos, fomentar la curiosidad y la exploración. También, al controlar el material brinda la sensación de confianza y seguridad, experimentar cualidades sensoperceptivas como la densidad, la temperatura, el color, el peso y su plasticidad.
Hasta el próximo leencuentro.
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