Mi esposo y yo estamos divorciados. Me gustaría saber si a mi nieto le afecta que ya no estemos casados.
Muchas gracias por escribirnos, desconocemos la edad que tiene tu nieto y si él los conoció a ti y a tu esposo casados o separados. Para los niños lo más importante es el vínculo que establecen con sus abuelos ya sea que estén juntos o no.
En el caso de que el pequeño los haya conocido casados y después ustedes se hayan divorciado, mientras él pueda mantener una relación muy parecida a la que tenía antes, la situación no tendría por qué afectarlo. Supongamos que este es el caso, los factores que habría que analizar son:
- La convivencia: hay muchos abuelos que fungen como papás en el cuidado de sus nietos, si este es el caso la situación puede vivirse con mucha intensidad y miedo cuando se separan. Por el contrario, si solo los ven de vez en cuando podrá resultarle menos agresivo.
- Edad: si son muy pequeños quizá sea más fácil comprenderlo, la situación puede complicarse si están en la primaria alta o la preadolescencia por qué ya han hecho un mayor apego, sin embargo, esto dependerá también del punto anterior
- Las condiciones del divorcio: ¿fue consensuado? ¿siguen viviendo en la misma ciudad? ¿seguirán conviviendo en algunos eventos familiares?
- Manejo de la situación: ¿Qué pasa con el resto de la familia? Particularmente los papás del niño, ¿cómo tomaron la situación? Este será uno de los factores que más determinarán la postura del pequeño.
¿Por dónde empezar?
Es importante que los abuelos compartan el mismo discurso, que sea claro, concreto y sencillo. La forma como se lo digan también será determinante, si le aseguran que la separación no afectará la relación que tienen con él, puede resultar muy esperanzador.
Los niños pequeños temen perder el amor de las personas que los cuidan, esa es una de las razones por las que necesitan saber que van a ser amados incondicionalmente, sí, aunque ustedes ya no vivan juntos e incluso aunque dejen de hablarse o, aunque se hayan divorciado hace algún tiempo, según sea el caso.
Su nieto tiene un vínculo único con cada uno de ustedes, habla, juega y comparte cosas diferentes. Necesita mantener el cariño y la admiración que siente por cada uno, eso implica que ustedes se expresen de manera respetuosa el uno del otro.
Mientras el niño sepa que podrá mantener los rituales y los vínculos antes mencionados, le será más sencillo aceptar que los abuelos no estén juntos. También ayudaría, si la situación lo permite, que se reúnan de vez en cuando ya sea para algún evento familiar o académico importante.
La idealización de la familia
Históricamente y desde distintos lugares, se nos ha inculcado que la familia es lo más importante, que es inquebrantable, que va por encima de todo y de todos, pero la realidad nos ha comprobado que esto no siempre sucede así. Desde esta mirada si el tema del divorcio de los papás suele ser complicado, el de los abuelos resulta aún peor por los tabúes que tenemos de la tercera edad dado, esos que nos hacen creer que en esa etapa de la vida queda anulada tanto la sexualidad, como los proyectos de vida y por supuesto la búsqueda genuina de la felicidad. A eso se suma la idea en la ubicamos a los abuelos en una especie de simbiosis de la cual resulta imposible separarlos incluso mentalmente hablando.
Y sí, en algunos casos las parejas viven felices por el resto de sus vidas e incluso consiguen mantener proyectos de vida juntos. Pero también hay muchos casos en los que las cosas no suceden así, con el paso del tiempo van perdiendo el interés el uno por el otro y/o dejan de tener cosas en común.
Si a esto le sumamos que el promedio de vida en México es de aproximadamente 75 años, mucho mayor al de 1930 que era de 34 o el de 1970 que subió a 61 años[1] la posibilidad de que muchos abuelos decidan separarse en el camino se ha incrementado.
Los niños asumen los roles y paradigmas que los adultos les van moldeando. Por décadas nos compramos el concepto de la idealización de la familia y del amor romántico. Hoy sabemos que estos conceptos, en muchos casos, han sido nocivos como en aquellas parejas que comparten el mismo techo pero que ni siquiera duermen juntos ni se hablan. Peor aún está el tema de la violencia intrafamiliar, de acuerdo a las estadísticas del INEGI del 2020, hubo 547 casos por cada 100,000 habitantes[2] y eso incluye a víctimas de todas las edades.
Desde esta perspectiva, lejos de los tabúes que se podría creer sobre el “mal ejemplo” que reciben los niños frente al divorcio, por el contrario, si se les explica y muestra, a su nivel, que los adultos pueden decidir continuar o no con un proyecto de vida juntos, independientemente de su edad, aprenderán a priorizar siempre su bienestar.
Primero ustedes
Sí, puede sonar un poco egoísta, pero en realidad solo en la medida en la que ustedes tengan claro qué es lo que quieren comunicarle a su nieto, que tipo de vínculo van a mantener con él, la frecuencia con la que lo verán, etc., será más sencillo que el pequeño lo entienda. En la mayoría de los casos los divorcios son procesos complejos y dolorosos, dense el tiempo suficiente para ir acomodando lo que sienten.
¿Crees que aún resulta difícil enfrentar la situación? ¡Les ayudamos! En Mentalizarte estamos preparados para acompañarlos a ustedes y/o a su nieto en este proceso. ¡Contáctenos!
Esta columna llega a ti gracias a la colaboración de Clara Sánchez, comunicóloga y psicoanalista. Queremos acompañarte en tus procesos de sanación. Envíanos tus consultas o preguntas, puedes utilizar un pseudónimo o escribirlas de manera anónima. Les daremos respuesta en las siguientes entregas. Escríbelas en nuestra sección de comentarios o envíalas a csanchez28@gmail.com.
[1] INEGI, Esperanza de Vida, recuperado de https://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/esperanza.aspx?tema=P#:~:text=En%20M%C3%A9xico%2C%20la%20esperanza%20de,2019%20es%20de%2075%20a%C3%B1os.
[2] Índice de paz en México 2023, Violencia de género, recuperado de
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