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El poliamor, como lo explicábamos en la columna anterior, se define como “una relación afectiva, sexual e íntima establecida entre tres o más personas con el conocimiento y consentimiento de todos los implicados,” según lo describe el Diccionario del sexo y el erotismo de Félix Rodríguez González. De igual forma vimos que se podían establecer relaciones poliamorosas cerradas, aquellas en las que solo pueden participar los miembros del grupo y las relaciones poliamorosas abiertas, donde los integrantes pueden tener relaciones con personas fuera del grupo.

Foto de Pexels

Además de dichas diferenciaciones, existen diversas formas de clasificar el poliamor, entre las más comunes se encuentran las siguientes:

  • Jerárquico: implica que existe una relación principal entre dos personas que disfrutan de privilegios diferentes a los que tienen con todas las demás personas
  • No jerárquico: aquí todos los participantes se encuentran al mismo nivel y poseen los mismos derechos.
  • Polifidelidad: se refiere a los acuerdos que se dan en las relaciones poliamorosas cerradas, en ellas la fidelidad se procura solo entre todos sus miembros.
  • Solitario: se refiere a personas que están abiertas a participar en una variedad de relaciones significativas, sin tener una “pareja principal”,
  • Anarquía relacional: están en contra de todas las normas esperadas  que rigen a los distintos vínculos sociales, por ejemplo la amistad, el noviazgo, el matrimonio, etc.
  • Poli-mono: se refiere a aquellas parejas en las que uno practica la monogamia y el otro(a) se considera poliamoroso. 
  • Relaciones con ‘unicornios’: se refiere a una pareja heterosexual que incluye a una chica bisexual a la que denominan unicornio. Este vínculo es cuestionable dado que repite estereotipos heteronormativos.
  • Redes de relaciones conexas ponderadas: cada una de las personas puede llegar a tener varias relaciones, en diversos grados de importancia, con diferentes personas.
  • Polisexo: está permitido el sexo sin involucrar la parte afectiva.
  • Multipareja: son grupos conformados por varias parejas que deciden tener sexo entre sí. A diferencia de los swingers, aquí se involucra  el amor y la responsabilidad afectiva.

¿Entre cuántas personas se da el poliamor?

Como explicamos se considera poliamor cuando hay más de dos personas involucradas y no existe un límite, lo más común es encontrar:

  • Triage
  • Cuarteto
  • Quinteto
  • Multipareja

Acuerdos del poliamor

Uno de los principales problemas que enfrentan las parejas es que dan por hecho que el otro va a cubrir sus expectativas, deseos o necesidades, sin que hayan hablado de ellas. Sí, suena extraño pero así pasa, un ejemplo muy común es la definición de fidelidad, por ejemplo hay quienes consideran que darle un beso “de piquito” a otra persona no es infidelidad o que la práctica del sexo online tampoco lo es. Con frecuencia la pareja opina justo lo contrario pero, como nunca lo hablaron, lo van a descubrir hasta el día que suceda.

En el caso del poliamor la situación se torna más compleja porque hay más personas involucradas con sus respectivos deseos, necesidades, entre otras, de ahí la pertinencia de hacer acuerdos que permitan a cada uno de los integrantes saber que pueden y que no deben esperar de los demás.

Cada convenio es absolutamente válido mientras los miembros estén de acuerdo y las condiciones no vayan por encima de la dignidad del otro, es decir donde se evite denigrar y/o violentar a los demás. A continuación te compartimos algunos de los conceptos básicos que deberían considerar, de acuerdo al contrato descargable que comparte Noemi Casquet, –periodista y escritora española especializada en divulgación sexual–, en su canal de Youtube, al final encontrarás el enlace:

  1. Aclarar el tipo de relación que tienen: monógama, no monógama, swingers, poliamorosa jerárquica, no jerárquica, anárquica relacional, polisexo, etc.
  2. Definir qué tipo de relación quieren tener con otras personas:
    1. Relaciones afectivas
    2. Relaciones sexuales
    3. Relaciones afectivas y sexuales
  3. Prácticas sexuales permitidas:
  4. Flirteo
  5. Caricias
  6. Besos
  7. Sexo oral
  8. Penetración vaginal
  9. Penetración anal
  10. Sexting
  1. ¿Tienen permitido tener prácticas sexuales no convencionales? ¿Cuáles?
  2. ¿Cuándo y dónde pueden ver a sus parejas?
  3. ¿Cuándo pueden tener relaciones sexuales con sus parejas?
  4. ¿Cómo se van a proteger de las enfermedades de transmisión sexual?
  5. Comunicación (le veremos más adelante)
  6. Salidas, viajes, convivencias sociales y familiares, ¿qué está permitido?
  7. Consecuencias del incumplimiento del contrato, este es un punto básico para no llevarse sorpresas. Aquí deberá considerarse lo que esperan, lo que desean y aquellas cosas a las que se comprometen. Distingan también las situaciones que son negociables y las que no.

Comunicación

Dentro del contrato hay un apartado muy importante que es el relacionado con la comunicación dado que en ella se fundamentaron las bases de la confianza que están poniendo entre ustedes.  Casquet sugiere considerar dos áreas fundamentales: hablar de las intenciones, es decir de los deseos que tienen y de las acciones que van a realizar. En este último caso es necesario que puntualicen situaciones tan específicas como aclarar si es suficiente con avisar que tendrán una cita o si desean conocer también los detalles de lo que ahí suceda.

La comunicación permitirá que puedan abordar las problemáticas que se presentan con mayor frecuencia en el poliamor:

  • Celos, sí, aunque todos están conscientes de que la exclusividad no entra en la fórmula del poliamor, una cosa es pensar en compartir a nuestra pareja y otra saber que tiene intercambio sexual con alguien más.
  • Rivalidad, derivada del punto anterior, es común que el ego se sienta vulnerable y que incluso pueda despertarse rivalidad entre los miembros.
  • Insatisfacción sexual, sí, el hecho de que exista la posibilidad de tener varias parejas no es garantía de satisfacción y, si no se habla de ella a tiempo, puede generar conflictos complejos que atacan áreas como la autoestima.
  • Déficit de equidad, se hace presente cuando las reglas no están siendo justas para todos.
  • Problemas de convivencia, son más comunes cuando viven en el mismo lugar.

La comunicación no debe limitarse solo al convenio, debe estar presente constantemente de forma clara y exhaustiva para todos, es decir hasta que sientan que sus dudas o incomodidades han sido atendidas. Las pláticas deberán retomarse las veces que sean necesarias.

Como podrás observar, decidirse por iniciar una relación poliamorosa va más allá de entrar en una “moda”, de darle gusto a tu pareja o de experimentar qué tan abierta puede ser. Implica convicción, compromiso afectivo profundo, así como un trabajo arduo en equipo para que las relaciones fluyan de la mejor manera posible.

Si aún tienes dudas, ¡detente! Las decisiones guiadas por el impulso suelen ser erróneas. Analiza los pros y los contras, date un tiempo. ¿Crees que ya esperaste demasiado? ¿Aún no encuentras la respuesta? Comunícate con nosotros, recuerda que en Mentalizarte podemos ayudarte. ¡Consúltanos!

Esta columna llega a ti gracias a la colaboración de Clara Sánchez, comunicóloga y psicoanalista. Queremos acompañarte. Envíanos tus consultas o preguntas. Puedes utilizar un pseudónimo o registrarlas de manera anónima, les daremos respuesta en las siguientes entregas. Escríbelas en nuestra sección de comentarios o envíalas a csanchez28@gmail.com.

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Aquí te dejamos los enlaces prometidos y los utilizados para la construcción de este texto: https://www.youtube.com/noemicasquet

Si deseas escuchar la explicación del contrato revísalo Cómo realizar un ACUERDO con tu pareja + MODELO Descargable ❥ POLIAMANDO – Noemí Casquet

Para ver el contrato ampliado, puedes consultar: https://es.scribd.com/document/521451599/ACUERDO-DE-RELACION-Noemi-Casquet

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