El mes pasado les anticipamos que habría una continuación sobre qué podemos hacer si nos vuelve a dar un ataque de ansiedad en la escuela. En esta entrega abordaremos lo que podemos hacer sí esto le pasa a una compañera o amistad, ya que entendemos lo difícil que resulta ver el sufrimiento de una persona querida y la impotencia de no saber qué hacer.

Lo primero que necesitas tener presente es que lo que pase con tu amiga o amigo no es tu responsabilidad y tampoco tienes la capacitación adecuada para atenderla, pero si la puedes acompañar y darle el equivalente a los primeros auxilios emocionales.
Una vez teniendo claro esto vamos a dividir el episodio de ataque de ansiedad en tres momentos, el primero cuando la persona está comenzando a tener ansiedad excesiva, el segundo cuando está teniendo el ataque y el tercero cuando se recupera del mismo.
Previo al ataque
- Ayúdale a detectar cuando se empiece a incrementar su nivel de estrés, puedes notarlo porque comienza a ser poco objetiva, su respiración se altera, tiene poca claridad para tomar decisiones.
- Quédate con ella.
- Busquen un lugar tranquilo donde tu amiga pueda sentirse segura.
- Invítala a controlar su respiración, puedes hacerlo con ella practicando la respiración diafragmática de la siguiente forma: inspiren y lleven el aire hasta el diafragma hasta que su estómago se infle mientras van contando despacio del 1 al 10, ahí lo sostienen otra vez mientras cuentan del 1 al 10 y finalmente lo exhalan despacio igual, contando del 1 al 10.
- Explícale cuál es la situación que está enfrentando de forma breve, concisa y precisa.
- Escucha lo que le preocupa, pero evita que sobrepiense la situación.
- Sugiérele alguna actividad que le permita enfocar su atención como la técnica de Mindfulness que explicamos en la columna de septiembre, te la recordamos por acá pídele que identifique:
- 5 cosas que pueda ver en ese momento.
- 4 cosas que pueda oír.
- 3 cosas que puedas sentir como calor, frío, o las texturas del entorno.
- 2 cosas que puedas oler.
- 1 cosa que puedas saborear (que puede ser incluso su propia saliva, un dulce, una fruta, etc) o pídele que evoque una cosa que le gustaría saborear.
Durante el ataque de pánico
Si las estrategias anteriores no funcionaron y/o si inevitablemente se presenta el ataque de pánico:
- Mantén la calma, en este momento fungirás como su espejo, si te alteras ella se alterará más, si te muestras tranquila podrás transmitirle calma y ayudarla a disminuir la ansiedad
- Recuérdale que lo que está sintiendo es pasajero.
- Si tu amiga desea hablar, escuchala sin criticarla, pero intenta que no se abrume con sus ideas
- Anímala a ir a un lugar tranquilo donde pueda estar cómoda y alejada de la mirada de los demás.
- Dale su espacio, acompáñala manteniéndote atenta a lo que necesite: llorar, hablar, caminar, etc. Si no quiere que la toques respeta lo que te pide.
- De nueva cuenta ayúdala a bajar su ritmo de respiración, puedes hacerlo mostrándole tu respiración pausada o incluso haciendo el ejercicio de respiración diafragmática que te explicamos anteriormente.
Después del ataque
Una vez que pase el ataque de pánico tu amiga se sentirá muy cansada y quizá un poco desubicada.
- Conténla: puedes abrazarla un rato si te lo permite sin necesidad de decirle nada, lo importante es que sepa que estás ahí.
- Escúchala, cuando ella esté lista para hablar. No trates de explicarles nada solo permite que se desahogue y escucha sus miedos y necesidades.
- Fortalece su autoestima, recuérdale sus fortalezas y la forma como ha resuelto problemas de manera asertiva en otros momentos.
- Prevengan juntas, pregúntale que siente que le ayuda cuando está en una crisis para que si se presenta de nueva cuenta puedas ayudarla
- Muéstrale tu apoyo incondicional, puede ser que se sienta triste o avergonzada de que hayas presenciado su ataque de pánico. Explícale que entiendes que nada de lo que le pasa lo hace por gusto o voluntad.
- Invítala a buscar ayuda profesional, recuérdale que tú solo puedes acompañarla y que los ataque de ansiedad no atendidos a tiempo pueden mermar mucho su calidad de vida.
- Escúchate, sí, también debe de haber un tiempo para darte cuenta cómo te sentiste tú después de este episodio. Si la situación se sobrepasó, te sientes angustiada o te quedaste muy afectada por la situación, busca ayuda. Recuerda que la principal condición para que podamos ayudar a los demás es que nosotros estemos bien.
Como te explicamos desde el artículo anterior la ansiedad cada vez es más común por lo que debemos evitar normalizarla, minimizando sus consecuencias y postergando su atención. Además de buscar apoyo para esta persona, si te sientes con poca tolerancia frente a su ansiedad, en Mentalizarte estamos listos para ayudarlas ¡Consúltanos!
Recuerda que esta columna llega a ti gracias a la colaboración de Clara Sánchez, comunicóloga y psicoanalista. Queremos acompañarte, envíanos tus consultas o preguntas, puedes utilizar un pseudónimo o escribirlas de manera anónima. Les daremos respuesta en las siguientes entregas. Escríbelas en nuestra sección de comentarios o envíalas a csanchez28@gmail.com.
0 Comentarios