Parece ser parte de la naturaleza humana intentar ejecutar varias cosas a la vez, incluso la psicología evolucionista le otorgó al sexo femenino el premio por hacer diversas cosas al mismo tiempo pensando que se debía a las condiciones que la evolución de la especie les otorgo. A finales de los noventa, la tentación de hacer lo que las computadoras en ese entonces hacían parecía muy revolucionaría e incluso posible para los cerebros humanos, después de todo ¿Qué no se trataba de procesar información y darles respuesta? A medida que aumentan las expectativas y los plazos se vuelven más estrictos, la multitarea parecía ser nuestra única opción. Fue así como toda una generación ha creído la mentira de que el multitasking solucionaría nuestros problemas de productividad.
Gracias a la evidencia de las neurociencias hoy se sabe que nuestros cerebros solo pueden concentrarse durante 60 a 90 minutos antes de que necesite un descanso. Es común que después de ese tiempo envié señales para poder descansar, es entonces cuando el cuerpo comienza a sentir inquietud, hambre, somnolencia o dificultad para concentrarse.
Muchas personas responden a ese momento con una dosis de cafeína y azúcar, resolviendo temporalmente el síntoma, pero no satisfaciendo la necesidad real, pero en pos de rendir más. Después de todo, la productividad, en su sentido más básico, significa aprovechar al máximo el tiempo.
Contrario a lo que podemos pensar, la multitarea y el cambio de tareas implícitas (de contestar un correo a responder el WhatsApp, y terminar la estimación, por ejemplo) naturalmente lo ralentizan. Sin embargo, luchamos contra este ciclo adictivo y altamente placentero de sucumbir a las distracciones y a obtener esa información nueva que genera una producción de dopamina y con lo cual nuestro cerebro se siente conforme, justo por eso el multitasking parece tan atractivo.
Los peligros del multitasking
Pese a que resulta estimulante, el cerebro humano no es una computadora con un procesador de ocho o dieciséis núcleos. Requiere para trabajar mejor de ciertas condiciones básicas como lo es el tener un tiempo de descanso y un tiempo para adaptarse a cada tarea, incluso se ha llegado a estimar que el tiempo para que esto suceda tiende a ser quince minutos[1]. Por tanto, el no llevarlo a cabo tiene por supuesto consecuencias, aquí algunas de ellas:
- Aumenta los niveles de estrés
Como seguramente lo sabes, la multitarea requiere más energía que la que necesita el enfocarte en una cosa. De repente, debido a que su atención está en otra parte, las tareas simples toman más tiempo de lo que deberían, lo que altera la rutina y eleva los niveles de adrenalina y cortisol, ambas causantes de tu sensación de estrés.
- Reduce temporalmente el coeficiente intelectual
Un estudio realizado en el Instituto de Psiquiatría en Londres[2] descubrió que los participantes que realizaban múltiples tareas durante las tareas cognitivas experimentaron descensos del coeficiente intelectual similares a los que esperarían si hubieran fumado marihuana o se hubieran quedado despiertos toda la noche. Las caídas del coeficiente intelectual, según este estudio es de hasta 15 puntos. Aunque es un efecto temporal, la conclusión señala que el rango promedio de respuestas es similar a la de un niño de 8 años.
El mito de la multitarea
Además de los puntos anteriores donde la evidencia señala que el multitasking pone en peligro nuestra salud por el aumento de cortisol, también genera otras respuestas poco eficaces.
- Afecta la memoria

La investigadora del Centre de Regulación Genómica de Barcelona, Mara Dierssen, las personas que siempre están realizando muchas tareas a la vez, perjudican la consolidación de la memoria. Esto debido a que no dejan tiempo para reposar lo aprendido y que los conocimientos se consoliden.
Además, dado que se utilizan otras partes del cerebro, a diferencia de cuando ponemos la atención en una sola tarea, el aprendizaje también se ve afectado ya que la información no va al hipocampo.
- La ceguera inatenta
Este concepto es acuñado por Earl Miller, neurocientífico del Departamento del Cerebro y de las Ciencias Cognitivas del MIT, para explicar que existe un “ancho de banda” limitado que sería el pensamiento consciente; el cerebro en modo multitasking no logra incorporar todo en ese ancho de banda. Entonces construye una ilusión, tomando retazos de la información cada cierto tiempo, después los junta para darnos la impresión de que la información completa, dando pie a la ceguera.
En conclusión, hacer multitasking no nos hace más productivos, es como colocar al cerebro en un cuello de botella, por la incapacidad natural de procesar dos cosas a la vez, independientemente de que la tarea se procese por diferentes hemisferios.
En conclusión, si productivo quieres ser, quizá una sola tarea a la vez te debes de poner.
Hasta el próximo leencuentro.
También te recomendamos: https://mentalizarte.mx/2020/10/27/manejar-el-estres-profesional-durante-la-pandemia/
[1] https://www.theguardian.com/education/2015/oct/24/want-to-learn-faster-stop-multitasking-and-start-daydreaming
[2] https://www.smh.com.au/technology/multitasking-makes-you-stupid-studies-find-20150520-gh5ouq.html
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