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elvin-ruiz-311913-unsplashEn relaciones afectivas llega a suceder que se presenta un desequilibrio entre los respectivos deseos de ambas partes, por ejemplo, una persona desea mayor entrega y mayor compromiso. Es perfectamente normal desear el afecto y la aprobación de las personas que consideramos importantes en nuestra vida, el problema inicia cuando esa persona considera que no lo consigue e intenta obtenerla cuestionando la capacidad del otro.

El chantaje emocional es  una forma de manipulación, desgraciadamente muy efectiva, que emplea una amenaza básica: “si no me das lo que yo quiero, sufrirás” Aunque no se muere por ser chantajeado, a golpe de repetición se va muriendo parte de nuestra esencia. Esto porque nos produce sentimientos negativos que no expresamos ya sea por la represión de nuestros verdaderos sentimientos – los cuales encuentran salida en forma de hiperreacciones, dolores de cabeza, depresión, entre otras – o bien, generamos emociones tan intensas que creemos que estamos perdiendo la cordura.

Las consecuencias del chantaje emocional van en escalada, comenzamos con el mal hábito de ceder ante las cosas que sabemos son perjudiciales para nosotros y nos conduce a traicionarnos y poco a poco se deja de hablar de proyectos, de sueños, de experiencias difíciles o de nuestro sentimiento de inseguridad.

Para la psicoterapeuta y autora del libro “Chantaje emocional”, Susan Forward esta manipulación presenta una gran paradoja, ya que cuanto más sentimos que el chantajista exige nuestro tiempo, afecto y atención menos libres nos sentimos para brindarlos, convirtiéndonos en seres tacaños en el intento de no alimentar las fantasías del chantajista. Pasado el tiempo, aprendemos a fingir que somos felices, a actuar como si la situación no nos importara.

Aunque es habitual observarlo en las relaciones de pareja, el chantaje emocional puede encontrarse en cualquier relación como puede ser entre hermanos, con algún padre, o entre amigos, utilizando algunas de estas actitudes:

  • Amenazan con dificultar tu vida si no haces lo que esas personas quieren.
  • Constantemente dicen que van a terminar la relación por no ser cumplidos sus deseos.
  • Dicen, en forma explícita o indirecta, que se harán algún tipo de daño o caer en una profunda depresión si son abandonadas.
  • Parece que su grado de exigencia aumenta, no importa que tanto se le dé.
  • Ignoran o restan importancia a tus deseos.
  • Hacen promesas, pero sujetas a alguna condición.
  • Muestran afecto cuando cedes a sus exigencias.
  • Ante el supuesto error, no titubean en demostrarte su desaprobación.patrick-fore-357948-unsplash

Por más doloroso que sea aceptarlo, si no fuera por nuestra cooperación, el chantaje nos podría llevarse a cabo puesto que es necesario otro componente, una persona que posee una necesidad de aprobación imprescindible que cuando se convierte en algo esencial sin lo cual no se puede vivir (al menos esa es la creencia) se expone sin querer un punto que cualquier chantajista emocional utilizará para obtener lo que desea.  En cualquier tipo de relación, cada uno aporta sus puntos vulnerables, resentimientos acumulados, inseguridades, temores y remordimientos y la sumisión de alguna de las dos partes, es la recompensa esperada por el chantajista. Mientras que, el manipulador emocional utiliza el miedo, la obligación y la culpa para que no percibamos el temor e inseguridad que internamente posee.

Para lograr interrumpir este chantaje, es necesario tomarse un tiempo, cambiar de comportamiento y modificar los pensamientos asociados; no será un proceso rápido ni lineal y probablemente requiera de un proceso psicoterapéutico que pueda brindar acompañamiento y luz sobre la tarea, pero, la sensación de libertad y de seguridad posterior, valdrá la pena.

Hasta el próximo leencuentro.

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