Las vacas y nosotros tenemos algo en común, y no es que tengamos un par de orejas y un par de ojos. Como sabemos las vacas tienen una característica en cuanto al proceso digestivo que poseen, después de haber tragado el alimento lo regresan de alguna de sus cavidades gástricas para poder seguir masticándolo. Nosotros hacemos lo mismo con nuestros pensamientos, en vez de liberar todos esos pensamientos nocivos, los regresamos y le damos no solo una sino decenas de vueltas.
Sí!, lo que piensas, y cómo lo piensas, puede hacer la enorme diferencia entre ser pleno o sufrir… y es que queremos tener el control de nuestras emociones pero no empezamos por controlar la mente. ¿Recuerdas la última vez que te preocupaste por algo? Quizá puede ser que por las prisas saliste corriendo de casa y a mitad de camino la duda toca tu mente: – “¿Cerré la puerta de la casa?” Y vas a la mitad del camino y tu mente empieza –“No! No la cerré! agarre mi lunch y salude al vecino, si no la cerré se va a meter alguien y va a vaciar mi casa y cuando llegue … ¡Qué voy a hacer cuando llegue! Pues tendré que avisarle a alguien, pero seguro pensarán de mí que soy una tonta que no pongo atención…” y así hasta el infinito.
La mente, como habrás visto en estas líneas, hace preguntas y se las responde, da excusas, completa historias, imagina cosas, crea problemas, resuelve problemas, etc., y mientras tanto la vida pasa y tú, ya sufriste gratis, porque te puedo asegurar que en todos esos momentos que estuviste pensando en la catástrofe no disfrutaste lo que estaba pasando en el presente y tu sentir se dotó de nerviosismo, ansiedad e impotencia.
Los pensamientos negativos generan un gran malestar. La mente, como en nuestro ejemplo anterior, se encuentra ante un conflicto al que no sabe darle salida poniendo en marcha todos los mecanismos de alerta de nuestro cerebro se activan dando lugar a irritabilidad, miedo y enojo. Diversos estudios hoy en día establecen que el 80% de los pensamientos que generamos en el día tienen, al menos, un tinte negativo. El problema se complejiza cuando creemos que esos pensamientos son verdades. Tendemos a pensar que si alguien nos deja (hablando de una situación amorosa) nadie más nos va a querer porque no fuimos suficientemente buenos o porque no nacimos para amar y nadie nació para mí. Otro buen ejemplo puede ser cuando algo sale mal y lo que piensas es –”soy un perdedor. No puedo hacer nada bien “- y sigues pensando y sacando todos los retazos de tu vida que confirmen ese dato.
Al totalizar de esta forma la experiencia (nadie me va a querer, nada puedo hacer bien) y llevarla a otras áreas de nuestra vida en la que nos desenvolvemos, lo que logramos es afectar nuestra autoestima. Esta acción tendrá como consecuencia el sentimiento de tristeza o enojo.
Otro efecto obtenido de la rumiación de los pensamientos es el cansancio, imagínate que cada vuelta de tu pensamiento equivale a 5 lagartijas, aunque no lo veamos el cerebro gasta energía en hacer todas esas conexiones neuronales para prepararte para el.
¿Cómo dejar de rumiar mis pensamientos?
- Pon atención a tu respiración
La respiración siempre es un buen aliado ya que no nos es posible respirar en el futuro ni en el pasado. Toma un minuto al menos para ser consciente de la forma en que respiras, verás que cuando te centras en el presente el panorama no es tan desolador.
- Cuestiona tu pensamiento.
Si ya te percataste de que lo que estás pensando te lleva a un callejón sin salida resulta muy útil el cuestionar. Si el pensamiento al que le andas dando vuelta es que eres un inútil, pregúntate ¿en dónde me estoy percibiendo como inútil?, ¿qué acción o inacción me está llevando a etiquetarme de esta manera?, ¿soy inútil porque algo no me salga como espero?
- Equilibra
Si ya generaste muchos pensamientos nocivos obliga a tu mente a generar al menos dos positivo. Un pensamiento positivo genera un pensamiento positivo y este puede contrarrestar las emociones negativas que se generaron primero.
- Acude con un especialista
Tu mente necesita tener control sobre lo que piensa, si se te dificulta puedes pedir ayuda, el especialista te ayudará con esto y a fortalecer tu autoestima.
Si tienes dudas o comentarios, contáctanos nos dará gusto saber tu opinión.
Hasta el próximo leencuentro.
6 Comentarios
JADounce · 9 diciembre, 2016 a las 5:41 am
Lo estare leyendo….
JADounce · 9 diciembre, 2016 a las 6:09 am
Yo los llamo ciclos neuronales…GRACIAS por la literatura
Humano LÍquido · 29 enero, 2018 a las 3:23 pm
Muy bueno
Misi Medrez · 29 enero, 2018 a las 10:00 pm
Muchas gracias por tu comentario.
Misi Medrez · 29 enero, 2017 a las 12:49 am
Muchas gracias por compartir.🙏
¿Rumiar los Pensamientos? – NO OLVIDES SER FELIZ · 28 enero, 2017 a las 11:02 pm
[…] a través de ¿Rumias tus pensamientos? — MentalizArte […]