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Soy Lorena, desde hace casi un mes me he estado sintiendo muy incómoda en mi trabajo, mi jefe hace juntas en las que no me incluye y las pocas en las que me convoca  no me deja opinar o simplemente ignora lo que propongo. Mi horario de trabajo es de lunes a viernes, pero cada vez se ha vuelto más frecuente que los fines de semana me envíe mensajes de WhatsApp solicitándome cosas. A veces, justo cuando ya se acerca mi hora de salida, “surgen” imprevistos y debo quedarme a resolverlos. Ya hablé con él, me atreví a  preguntarle si tenía alguna queja de mi trabajo o si necesitaba que hiciera algo. Ese día fue muy amable, me dijo que mi trabajo era muy bueno y que no tenía nada que reprocharme. Por un par de días cambió su trato conmigo, pero al poco tiempo comenzaron las mismas conductas anteriores. Me siento confundida, pienso que estoy siendo víctima de hostigamiento laboral, pero mis compañeros dicen que exagero, que así es el jefe con todos.

Lorena, muchas gracias por escribirnos, los conflictos laborales son cada vez más comunes, y, lo más delicado del tema, es que en muchas ocasiones nuestros derechos son violentados y lo desconocemos. Es por ello que cada vez se ha abierto más la información para que los trabajadores podamos saber cuáles son los límites de la autoridad y exigencias de nuestros jefes.

Foto de Yan Krukov

En fechas recientes surgió el término mobbing, que se define a “el acoso laboral Constante, Contra alguien y Con intención (regla de las 3C) que sufre una persona al ser atacada con razón o sinrazón por alguno o algunos de sus compañeros de trabajo, descalificando sus capacidades, compromiso laboral u honestidad.”[1]

El mobbing incluye el estrés laboral o acoso psicológico que recibe un trabajador mediante una serie de acciones que lo violentan de forma sistemática como el que se le deleguen más tareas de las que podría realizar o asignarle labores rutinarias que merman su creatividad, poniéndolo en riesgo de cometer errores que afecten su trabajo.[2]

¿Cómo saber si padeces mobbing?

De acuerdo a Liliana Hernández, algunas situaciones en las que puedes detectarlo son las siguientes:

  1. Te sientes ignorado
  2. Se burlan de ti ya sea de frente o a tus espaldas.
  3. Te calumnian o te descalifican culpándote de faltas que no cometiste o boicotean tu trabajo.
  4. Te obligan a realizar actividades que van en contra de tus derechos o que no son de tu competencia 
  5. Has sido víctima de algún tipo de crítica o humillación
  6. Algún compañero(a) o superior te ha amenazado o chantajeado.
  7. Tu superior no te deja hablar directamente con él/ella.

Lo peligroso del mobbing, como explicamos anteriormente, es que va mermando nuestra capacidad de trabajar. Debido a que a veces es sutil, nos confunde entre lo que estamos sintiendo y lo que debemos hacer. Hemos aprendido a normalizar las actitudes hostiles de las autoridades, como lo veremos más adelante, de ahí que tus compañeros minimicen lo que sientes y te digan que “el jefe así es”. Puede ser que tengan razón en cuanto a que él tenga un trato particularmente agresivo con todos, pero eso no es correcto y, si además estás sintiendo situaciones en las que hay un trato diferencial de ignorarte, exigirte más o maltratarte, es muy importante escuchar lo que sientes y por supuesto actuar en consecuencia.

Además del mobbing, existen otros tipos de acoso laborales como:

  1.  Violencia física ya sea porque te agreden directamente o porque te provocan para que cedas a la agresión
  2.  Violencia sexual, incluye insinuaciones de jefes o compañeros de trabajo, miradas lascivas o inapropiadas, condicionar situaciones laborales a cambio de favores sexuales.

Es importante resaltar que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, desde 2017 “los trabajadores mexicanos son las personas más estresadas del mundo. Nuestro país tiene el primer lugar en estrés laboral, por encima de naciones como China y Estados Unidos, las dos economías más grandes del planeta.”[3]

El estrés laboral es el caldo de cultivo para el acoso. ¿Por qué? En las últimas fechas el desempleo ha hecho que los trabajadores se aferran más a su trabajo mostrándose más susceptibles a ser “explotados”.  La situación se complicó aún más en la pandemia, por el recorte de personal tan frecuente que hubo. Dadas las circunstancias, muchos empleados aceptaron condiciones extremas como disponibilidad absoluta –incluido trabajar fuera de sus horarios y/o en fines de semana–, reducción de sueldo, más trabajo del que hacían, todo a cambio de mantener su empleo.

Y, a pesar de que la economía se ha restablecido un poco y de que hemos regresado “a la normalidad”, el año pasado, de acuerdo al INEGI, aún quedaban 2,1 millones de empleos por recuperarse: “las mujeres se han llevado la peor parte; ellas representan el 71% de los que todavía no han vuelto a trabajar. Además, la recuperación económica se ha dado a costa de un aumento de la precariedad. Un 13,8% de la población está disponible para laborar más horas, frente al 8,4% de hace un año.”[4]

Frente a esta realidad las malas condiciones de trabajo de muchos, muchos empleados se han mantenido igual, de ahí que se haya “normalizado” la violencia o el acoso laboral, lo que hace que la situación sea aún más compleja.

Sí, estás siendo víctima de hostigamiento laboral y es necesario que actúes en dos direcciones, la legal y la personal. En el ámbito legal puedes recurrir al departamento de recursos humanos a reportar lo que estás viviendo, a tu sindicato, –si es que tu empresa lo tiene– o directamente en las oficinas de gobierno.

El acoso laboral provoca bajo rendimiento, afecta nuestra atención, lastima nuestra autoestima atacando principalmente la seguridad en nosotros mismos y aumenta la probabilidad de accidentes mientras que el exceso de estrés genera enfermedades gastrointestinales, alergias, problemas cardíacos que pueden complicarse hasta convertirse en depresión, de ahí la importancia de que te atiendas lo más pronto posible.  Recuerda que en Mentalizarte estamos listos para ayudarte ¡Consúltanos!

Esta columna llega a ti gracias a la colaboración de Clara Sánchez, comunicóloga y psicoanalista. Queremos acompañarte, envíanos tus consultas o preguntas, puedes utilizar un pseudónimo o escribirlas de manera anónima. Les daremos respuesta en las siguientes entregas. Escríbelas en nuestra sección de comentarios o envíalas a csanchez28@gmail.com.


[1] Prevencionar México (2015)  Infografía el acoso laboral y sus consecuencias, recuperado de https://prevencionar.com.mx/2015/08/13/infografia-el-acoso-laboral-y-sus-consecuencias/

[2] Sevilla (2021) Mobbing, Cuídate plus recuperado de https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/psicologicas/mobbing.html

[3] UNAM (2022) Los mexicanos, los más estresados en el mundo, Dorección General de Comunicación Social de la UNAM, recuperado de https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2022_305.html

[4] CULLEL (2021), Siete de cada 10 desempleados por la pandemia en México son mujeres en El País recuperado de https://elpais.com/mexico/economia/2021-05-17/siete-de-cada-10-desempleados-por-la-pandemia-en-mexico-son-mujeres.html Hernández (2019) Cómo saber si sufres acoso laboral, Universidad Intercontinental, recuperado de https://www.uic.mx/https-www-uic-mx-acoso-laboral/

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