Los sesgos de la percepción

Gracias a los experimentos de la Gestalt comenzamos a entrever que el hombre, como especie, no percibe las cosas como entidades aisladas -sin relación alguna entre ellas-, más bien, las organiza dentro de su propio proceso perceptivo y cuyo proceso de formación se debe a las propias necesidades y su constante cambio, lo que se conoce como figura-fondo. Sobre este punto, el autor, Francisco Tortosa[1], refiere que “los estímulos no determinan la percepción, sino que es más bien la percepción la que configura los estímulos dotándolos de una estructura y una significación”. A partir de esta separación del campo perceptivo se estructurará también cuestiones relacionadas con el pensamiento, la resolución de problemas y relaciones estructurales.

Este último punto cobra especial relevancia cuando retomamos el curso de la historia y los periodos de la Gestalt en Frankfurt dónde se llega a la conclusión que la percepción no se organiza como una cadena de eventos individuales, sino como proceso organizacional con una dinámica específica gracias a los aportes de Max Wertheimer quien pudo probar el «fenómeno phi» y cómo los estímulos de luz presentados por separado se unen en la percepción para formar una estructura general, cuyo carácter psicológico está desligado de la base física del estímulo y que produce cualidades completamente independientes y separadas en el espacio-tiempo.

Es decir, dependiendo de las condiciones de espacio, los puntos de luz aparecen como movimiento lo que es descrito por los participantes como difuso o flotante. Dicho fenómeno se ha nombrado movimiento aparente.

Max Wertheimer consideró que la percepción no era pasiva, contrario a lo que se pensaba hasta ese momento; la Gestalt partiría del supuesto de que la mente posee ciertas categorías para organizar los datos de la experiencia y que estas categorías no están sometidas al influjo de los aprendizajes, sino que las experiencias, y estos datos, son sometidos a la forma particular de organizarlos, por ejemplo, por su semejanza o por contraste.

Gilberto Oviedo[2] refiere que los hallazgos de Wertheimer plantearon la ilusión como la tendencia de la actividad perceptual a sumar información a los datos objetivos, en aras de la obtención de una representación mental, dónde “la actividad psíquica trasciende ampliamente los datos materiales y construye entidades mentales como las ilusiones, las cuales llevan al sujeto a concebir el objeto según su estado representacional”.

La nueva evidencia sobre la percepción

Gerd Altmann en Pixabay

La ciencia ha seguido avanzando y hoy en día, un estudio de la Universidad de Virginia comandado Dennis Proffitt -doctor en psicología y profesor de la misma Universidad-, ha demostrado que lo que percibimos no solo tiene que ver con la información que nos llega a nivel sensorial, también esta determinado por nuestras habilidades físicas, la identidad e incluso el nivel de energía.

El estudio, que se encuentra detallado en el libro Perception: How Our Bodies Shape Our Minds –coescrito con el periodista y editor Drake Baer-, refiere que existen ocho variables que modifican y sesgan la percepción, estas son:

  • Nuestra energía y habilidades impactan en nuestra perspectiva.

Nuestro cuerpo y la facilidad o dificultad de movimiento puede hacer que se perciban distancias más lejanas de lo que en realidad son. Refieren también que las personas que usan mochilas muy pesadas suelen ver las subidas más elevadas de lo que son en realidad.

  • La conciencia corporal afecta nuestras decisiones

El hallazgo precisa que las personas que suelen ser conscientes de los latidos de su corazón suelen ser también aquellas que responden mejor a situaciones de estrés, por tanto, sus decisiones suelen ser más racionales.

  • El hambre cambia nuestra disposición

«La forma en que piensas está infinitamente ligada a cómo te sientes físicamente», refieren. Su experimento, a base de darle agua azucarada a una parte de la muestra, detectó que quienes la bebieron tomaron mejores decisiones y retrasaron la gratificación inmediata más tiempo que las personas que tragaron una bebida de sabor dulce sin glucosa. Dicho hallazgo tiene correlación con otras observaciones realizadas en niños que llegan a la escuela ya desayunados de los que no, siendo los últimos los que más problemas de conducta presentan.

  • Las declaraciones más fáciles de leer parecen ciertas

En el experimento que llevaron a cabo, les pidieron a sus participantes que determinaran la verdad de una declaración, como “Lima está en Perú”, escrita en diferentes colores, los participantes estuvieron de acuerdo más con declaraciones fáciles de leer que con declaraciones menos fáciles de leer. Del mismo modo, las declaraciones hechas en un esquema de rima – como “los infortunios unen a los enemigos” en inglés “misfortunes unite enemies”- se consideraban más verdaderas que las declaraciones sin un esquema de rima.

Quizá sea la razón por la que las fake news están dando tantos problemas.

  • Nuestros sentimientos afectan nuestras decisiones políticas

Sentimientos como el asco -que salen del sistema límbico de nuestros cerebros, a menudo por debajo de la conciencia consciente- guían nuestras reacciones y evaluaciones, haciéndolas menos que imparciales.

Lo mismo pasa en la pareja, cuando la negatividad que sentimos hacia nuestro par dificulta que se vean las cosas que realiza desde la buena voluntad, mezclado la relación a entornos de poder.

Esta cuestión puede plantear investigaciones futuras para flexibilizar o simplemente concientizar en temas como el aborto, la inclusión social y la comunidad LGBTTTA.

  • Sentirse mal hace que las situaciones parezcan más difíciles

Cualquiera que haya tenido que ir al trabajo enfermo sabe lo verdadero de esta sentencia, salir de la cama parece en sí mismo una tarea titánica. Lo mismo pasa al contrario, cuando hemos descansado bien, nos encontramos contentos y motivados, las tareas parecen más sencillas de realizar.

  • Tener personas alrededor hace que las situaciones parezcan mas fáciles.

Ya hemos hablado en otros artículos como Caricias que sanan, el poder que tiene tomar a alguien de la mano cuando se experimenta dolor; el hecho de sentirse apoyados por otra persona hace que la percepción de la carga se modifique. Dicho punto fortalecería la importancia de nuestro ser social y las necesidades de pertenencia.

  • Nuestras creencias políticas afectan nuestras habilidades matemáticas

Sí, tal cual lo leíste. Durante la investigación se les pidió a las personas participantes que resolvieran una serie de ecuaciones para verificar la veracidad de un hallazgo encontrado en la investigación, en el caso particular de verificar si las personas podían salvar la vida al prohibir las armas. El resultado arrojó que las personas cuyas creencias no eran contradichas por la sentencia eran aquellas que encontraban el resultado con mayor facilidad.  

Los autores concluyen en este punto que “pensar, incluso hacer matemáticas, no es un proceso que ocurre de forma aislada, sino que está incrustado en nuestros pensamientos personales e identidades grupales […] literalmente nos quedamos desconcertados, estupefactos e incapaces de ejercer todas nuestras facultades cuando nos enfrentamos a hechos que amenazan nuestra identidad social”.

Por tanto, pasan muchas cosas fuera de nuestra conciencia. Que toda esta evidencia nos sirva para ser más conscientes de nosotros mismos, de la diversidad de percepciones y de realidades que coexisten con las nuestras, mantener al margen nuestros juicios de valor y quizá, con eso, aceptar la otredad.

Hasta el próximo leencuentro.


[1] Tortosa, F. (2006) La Gestalt y escuelas menores en la Psicología Académica en Alemania En Tortosa, F. Historia de la Psicología (277-294) McGrawHill.

[2] Oviedo, G. (2004) La definición del concepto de percepción en psicología con base en la teoría Gestalt, Revista de estudios sociales, 18, 89-96.

Quizá también te interese:

https://mentalizarte.mx/2021/09/11/caricias-que-sanan/

Si te interesa leer directamente al autor, puedes adquirir el libro aquí: https://www.amazon.com.mx/Perception-How-Bodies-Shape-Minds/dp/1250219116

  • Integrando el Ser: Psicosíntesis y Creatividad
    La creatividad se relaciona no solo con el arte, sino también con el crecimiento psicológico, según la psicosíntesis de Assagioli. Este enfoque terapéutico promueve la integración y el acceso a niveles superiores de la psique, donde surgen intuiciones y potencial humano. Cultivar la creatividad permite una vida más auténtica y significativa.
  • Los buscadores de luz
    El libro «Los buscadores de luz» de Debbie Ford explora la integración de la sombra, ofreciendo ejercicios para el autoconocimiento. Propone que reconocer nuestras partes ocultas nos lleva a una vida más auténtica y plena.
  • ¿Cómo enfrentar el duelo desautorizado en Navidad?
    Cristian, tras el fallecimiento de su pareja Fede, enfrenta un intenso duelo mientras cuida de su hijo adoptivo. Aislado por la familia y con la carga de un duelo no reconocido, experimenta tristeza y confusión, especialmente durante su primera Navidad sin Fede. Desde Mentalizarte Responde nos dimos a la tarea de guiar en esta situación.
  • Madre e hija: el complejo y sus efectos
    El complejo materno, según Jung, surge de la relación con la madre y se expande a través de interacciones con figuras femeninas y conceptos culturales. Este complejo puede manifestarse positivamente como amor maternal, pero también negativamente, generando dependencia emocional y patrones de comportamiento disfuncionales en las hijas, quienes pueden replicar dinámicas familiares problemáticas.
  • El sufrimiento ¿puede tener un efecto adictivo?
    El médico y psicoanalista Andreu Anglada propone una mirada lúcida sobre el sufrimiento humano y cómo, bajo ciertas condiciones, puede convertirse en una forma de adicción. Cuando el dolor llega demasiado pronto, se vive con demasiada intensidad o dura demasiado tiempo, deja de cumplir su función natural —la de alertar o transformar— y se vuelve un “efecto droga”: una dependencia psíquica que busca inconscientemente su propia dosis de malestar. Reconocerlo y desactivarlo requiere un proceso terapéutico consciente que permita “derretir al monstruo de hielo” interior y aprender a habitar la calma sin miedo.

Descubre más desde Mentalizarte

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.



Deja un comentario

acuerdos en pareja adicción adolescencia alimentación amor autocompasión autoconocimiento autocrítica autoestima baja autoestima comunicacion creatividad crianza critico interno culpa depresión Desarrollo Humano Duelo duelo complicado ego familia inconsciente Inteligencia Emocional libros límites maternidad miedo mindfulness Pareja personas tóxicas propósitos de año nuevo psicoterapia Pérdida recomendación de libros relaciones de pareja relaciones interpersonales reparenting salud mental síndrome Tanatología terapia de arte Terapia de Duelo terapia de pareja terapia individual violencia emocional