Soy Brenda, tengo 28 años. Llevo cuatro años con mi pareja y él quiere que nos casemos. Lo amo y me siento cómoda con él, en general nos llevamos sobre todo porque ambos tenemos una forma de pensar similar en cuanto a lo que es una relación y cuestionamos mucho la forma como se han ido constituyendo. Hemos consolidado también un grupo de amigos con los que compartimos estas ideas. El problema es que sus papás son muy estrictos con el deber ser social, de hecho, por eso mi novio quiere que nos casemos para darles gusto. Me preocupa que casarse implique que ellos sientan que por fin “hemos madurado” como nos lo han dicho en varias ocasiones y que ahora si estamos dispuestos a seguir las normas esperadas, por ejemplo, ellos se molestan de que no le exija a mi chico que pase su todo tiempo libre conmigo, dicen que seguro no lo quiero tanto. A nosotros nos gusta darnos espacio…
Hace un tiempo tuvimos una fuerte pelea, incluso terminamos, sentí que había sobre reaccionado así es que decidí buscarlo. Su mamá lo tomó muy mal, le dijo que debí haber esperado a que él me llamara. ¿Será posible que mantengamos nuestra relación al margen de la presión social?
Brenda gracias por escribir, la situación que nos planteas es muy compleja porque implica además de los roles sociales, las brechas generacionales, la educación y hasta la idiosincrasia. Sin embargo, lo más importante es lo que decidas acordar con tu pareja.
Para empezar, es importante recordar que los roles sociales con las actitudes, las conductas y la manera de proceder que marcan las pautas del comportamiento impuesto por un grupo o comunidad. El sociólogo estadounidense Talcott Parsons los puntualiza diciendo que un rol “es lo que el actor hace en su relación con otro, visto bajo el prisma de su significación funcional en un sistema social”.1
En otras palabras, son paradigmas que se establecen de acuerdo con las necesidades de un grupo, por lo cuál pueden ser readaptadas, resignificadas o anuladas en cualquier momento, de ahí que algunos roles se vuelvan obsoletos con el paso del tiempo, porque ya no son funcionales. Eso también explica el que se vayan modificando de generación en generación.
¿Para qué sirven?
Según Parsons permiten que los individuos “se conformen y se desarrollen en comunidad,” para mantener solventadas las necesidades de esta y garantizar su sobrevivencia.

Un ejemplo sucedió cuando se empezaron a abrir ofertas laborales para las mujeres después de la Segunda Guerra Mundial, ¿la razón? Muchos hombres habían muerto, otros regresaron discapacitados se necesitaba la fuerza laboral femenina. El mismo caso sucedió con el matrimonio, se institucionalizó como una forma de garantizar la familia.
Los roles sociales están presentes en todos los vínculos humanos, desde los amistosos, familiares, escolares hasta los laborales. A lo largo de los años vamos representando roles o papeles, dentro del gran escenario de la vida. No los elegimos conscientemente, la mayoría nos vienen dados por la educación que recibimos en la casa, la escuela y en nuestro entorno social.
Solo cuando comenzamos a tomar consciencia de este papel que jugamos es que tenemos la posibilidad de cuestionarnos si queremos seguirlos interpretando o no, asumiendo el costo que tendrá este acto disruptivo, por ejemplo, hasta la fecha se considera que la principal función de las mujeres es el maternaje, de ahí que cuando alguien decide voluntariamente renunciar a ser madre sigue siendo cuestionada.
La interpretación y ejecución que damos de los roles tendría que ir vinculada en congruencia con nuestros valores, deseos y sentido de vida. Esto implica que primero construyamos el papel que deseamos interpretar para alcanzar nuestros objetivos.
Entre los roles están:
- Género: definen lo que se espera que hagamos de acuerdo con los órganos biológicos con los que nacimos: machos o hembras.
- Familiar: están dictaminadas principalmente por el orden jerárquico determinado por la edad, y por el género.
- Laboral: se refiere a las expectativas y comportamientos asociados a una ocupación y también está determinada por la jerarquía que tienen los empleados dentro de la institución
- Social: estrictamente hablando, son los lineamientos que deben seguir los individuos debido a la posición económica que poseen.
Esta categorización es útil para estudiar la forma en que se plantean las expectativas, sin embargo, no funcionan de forma aislada, como mencionaba anteriormente se entrecruzan, es decir hay ciertas exigencias esperadas para una mujer que se dedica al hogar si tiene hijos y pertenece a la clase alta que difieren de lo que se le exige a una ejecutiva soltera y sin hijos.
El deber ser sobre el ser
Los roles estrictamente pueden ser impuestos o adquiridos. Los primeros se refieren a aquellos que nos enseñan en las distintas instancias sociales y los segundos, a los que elegimos por aparentemente por convicción. Lo definimos de esta manera dado que hay muchas cuestiones que elegimos de manera inconsciente.
¿Somos víctimas de los roles sociales? Hasta cierto punto sí, porque no hay manera de escaparnos de lo que se espera de nosotros, salvo que decidamos tomar conciencia de los papeles que interpretamos, comprendamos cuales es el sentido de hacerlo y elijamos seguir ahí o movernos. En el caso de tu relación de pareja requieren:
- Priorizar las necesidades de su relación: ¿cuáles son sus convicciones? ¿de qué forma los roles que eligen se apegan a ellos?
- Clarificar cuáles serán sus roles: aterricen cuales son los rangos en los que se mueven los roles que están eligiendo, es decir ¿cuál es el parámetro en el que pueden moverse?
- Comprometerse con ellos: es muy importante que los respeten siempre, es decir evitar esas dobles morales en las que algunas personas deciden comportarse significativamente diferente según el contexto en el que se encuentren (amigos, familia, etc.)
- Ponerlos a salvo: esto implica defenderlos frente a los demás, es decir poner límites a las personas (incluidas sus familias) que los cuestionen e intenten cambiarlos.
- Procurar un contexto similar: comentabas que se han ido rodeando de amigos con los que comparten su ideología, eso es muy útil, porque van tejiendo una red de apoyo que les permitirá ser más congruentes con lo que piensan y con el entorno que desean construir.
Si bien en este texto nos hemos enfocado más al análisis de los roles en las parejas, aplica igual en otras esferas sociales, es decir el rol que decido tener frente a mis amigos debe corresponder a lo que busco de esa amistad, desde los protocolos para mantener la amistad como las invitaciones, salidas, etc., hasta el mantenimiento de la relación, como definir quien busca a quien o quien inicia una reconciliación.
Como describíamos anteriormente, la resignificación de los roles necesita estar alineada a quien queremos ser, es decir, el tipo de mujer, profesionista, hija, pareja, etc. A partir de ahí nos vamos construyendo con los otros, amigos, familia, pareja. Es importante considerar que difícilmente podremos cambiar las expectativas de los demás, por lo que lo más sano es respetar sus posturas, marcar límites y rodearnos de las personas con las que compartimos ideales.
Sabemos que reconstruirnos puede ser un tema complejo. Si requieres apoyo, en Mentalizarte estamos preparados para acompañarte, ¡Consúltanos!
Esta columna llega a ti gracias a la colaboración de Clara Sánchez, comunicóloga y psicoanalista. Puedes enviar tus consultas o preguntas con tu nombre, utilizando un pseudónimo o escribiendo de manera anónima ya sea en nuestra sección de comentarios o vía correo electrónico a csanchez28@gmail.com. Les daremos respuesta en las siguientes entregas.
1 Prieto (2023) Roles sociales, definición y tipos en Southern New Hampshire University, recopilado de https://es.snhu.edu/noticias/que-son-los-roles-sociales
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