La frase Somos lo que comemos cada vez esta más aceptada en el mundo científico, debido a que los alimentos que consumimos están ligados a nuestra calidad de vida. En específico, los procesos inflamatorios que una dieta inadecuada produce tienen estrecha relación con diversas enfermedades como la insuficiencia renal crónica, enfermedad de hígado graso no alcohólico, enfermedades autoinmunes y neurodegenerativas y trastornos como la depresión y la ansiedad. Hoy en día, la inflamación crónica es una amenaza silenciosa que va pasando desapercibida y que poco a poco va dañando nuestra salud.
La inflamación crónica tiene lugar como una respuesta del sistema inmune que en un inicio se activa como protección pero que, al mantenerse, tiene el efecto contrario. La Dra. Marian Rojas Estapé señala que en esta época consumimos 30% más alimentos proinflamatorios pero también hay conductas promotoras de la inflamación como no descansar suficiente y tomar medicamentos inadecuados. Señala también que el cerebro y la inflamación tienen relación a partir del cortisol y el modo alerta constante en el que entramos a partir de miedos reales o imaginarios. El cortisol, a través de ciertos neuropéptidos y las glándulas suprarrenales iniciaran la inflamación. La aparición de la gastritis, colitis, amigdalitis y dermatitis pueden ser indicios de esta.
La aparición de estas enfermedades y algunas otras autoinmunes también están presentes junto con trastornos depresivos, se ha llegado a la conclusión de que los medicamentos para tratar esta pueden no responden de forma adecuada por la misma inflamación sistémica que la persona presenta. Por ello, se empezaron a buscar tratamientos antiinflamatorios dentro del tratamiento y cambiar ciertos hábitos alimenticios, de ahí la importancia de la dieta y de suplementar a los pacientes con omegas, probióticos y vitamina D.
Por ello, es importante el prevenir que la inflamación de bajo grado aparezca.
Signos de inflamación crónica
Como se ha dicho, algunos síntomas son desestimados y tratados de modo no integral, por lo que además de los síntomas propios de la inflamación en diferentes órganos también hay otros signos relacionados a la inflamación crónica, como:
- Confusión
Un cerebro inflamado tendera a tener problemas de concentración y toma de decisiones.
- Hinchazón digestiva
Por leve que sea, es importante acudir al médico y tratarla. Esta inflamación suele ser la primera en aparecer.
- Sensación de fatiga
Sin motivo aparente, el sentirse muy cansado es un signo de inflamación de bajo grado.
- Problemas digestivos
El estreñimiento y cuadros de diarrea pueden ser respuesta de la inflamación al alterar la microbiota intestinal.
¿Qué alimentos incluir en una dieta antiinflamatoria?
Beatriz Larrea en su libro Tu cuerpo en llamas recomienda acciones de cuidado general como poner atención a nuestra microbiota, reducir los niveles de cortisol y cuidar nuestra rutina e higiene del sueño, pero también nos invita añadir en nuestra dieta algunos ingredientes que actúan contra la inflamación. Por ejemplo:
- La cúrcuma
Larrea apunta que es el más eficaz contra la inflamación en pequeñas dosis. Como es rico en fibra, previene la formación de gases y mejora la digestión, aporta beneficios al sistema inmune ya que tiene una acción antibacteriana.
Esta especia se puede usar en infusiones, salsas, ensaladas y de forma más comercial en la bebida Golden Milk. Con una cucharadita basta.
- Alcaparras
La ingesta de estos frutos mejora la presión arterial, previenen el Alzheimer, ayuda a controlar la glucosa y actúan como neuroprotector; esto se debe al gran nivel de quercetina que contiene. Como es un ingrediente que suele encontrarse ya curtido, hay que moderar su ingesta por el exceso de sodio.
- Té matcha
«Una taza de té matcha equivale a 10-20 veces los antioxidantes del té verde», comenta la autora. Por su alto contenido en clorofila fomenta la desintoxicación, ataca los radicales libres y tiene un efecto termogénico natural.
- Cacao puro
Contiene antioxidantes, magnesio, hierro, zinc, vitamina C, y triptófano, entre otros. Lo puedes encontrar en diferentes presentaciones, pero asegúrate que no contiene azúcares añadidos.
Para más detalles y más información al respecto, acude con tu nutrióloga de confianza.
¿Qué alimentos están prohibidos en la dieta antiinflamatoria?
La propia lógica nos llevaría a evitar alimentos con azúcares añadidos, dulces, la carne roja, los embutidos, el pan blanco, las harinas blancas, el alcohol y los refrescos.
Te recomendamos acudir con un especialista que te indique estudios de marcadores inflamatorios y proteína C reactiva si consideras que puedes estar con un cuadro de inflamación crónica. El ejercicio moderado ayuda a la antiinflamación y a disminuir el envejecimiento neuronal por lo que vale la pena el incluirlo.
Siempre será mejor prevenir. Hasta el próximo leencuentro.
Mentalizarte 
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