Hola, soy Jorge escribo porque me siento muy confundido y ya no sé qué hacer. El problema es que ante al empoderamiento femenino y todas estas ideas de la igualdad, ya no sé en dónde queda la caballerosidad porque veo que para algunas mujeres es sinónimo de machismo y para otras sigue siendo un gesto valioso. ¿Cuál es la forma correcta de actuar? Cada vez me siento más temeroso de las preguntas que hago, siento que debo tener un cuidado extremo para que mis acciones no sean descalificadas, el ejemplo más reciente es lo que me pasó esta semana. Vivimos en la Ciudad de México y fui a una fiesta con mi pareja, ella quiso salirse temprano y no me dejó llevarla a su casa, me dijo que usaría un Uber, cuando le pedí que me compartiera el viaje se puso furiosa, me dijo que no necesitaba que la cuidara y que sentía que la estaba controlando. Yo solo quería cuidarla, ¿está mal? ¿Cómo debo proceder ahora?
Jorge muchas gracias por escribir, la situación que nos planteas es cada vez más común porque debido a la reconfiguración de los roles de género resulta complejo entender que esperamos los unos de los otros. Empecemos por definir el feminismo. INMUJERES lo describe como: “un movimiento político, social, académico, económico y cultural, que busca crear conciencia y condiciones para transformar las relaciones sociales, lograr la igualdad entre las personas, y eliminar cualquier forma de discriminación o violencia contra las mujeres.”[1]
Ahora bien, de acuerdo con el Diccionario de Español en México, la caballerosidad se refiere a “la actitud y comportamiento del hombre que actúa acorde con sus principios morales, con cortesía y urbanidad.”[2]
Si revisamos ambos conceptos, en teoría la caballerosidad no tendría por qué amenazar a las mujeres, por el contrario, está pensado como un acto de amabilidad, pero la razón por la que estas acciones se han desvirtuado y por la que puede percibirse como controladora, tiene que ver más con la forma como se realizan estas acciones que con las acciones en sí misma.
Falsa caballerosidad
Sí, pareciera un término extraño, pero existe y es justo el que se utiliza para definir aquellas acciones que, aunque aparentemente parecen gentiles, tienen como finalidad dominar a la mujer. Ejemplo de ello es pagar una cena elegante o cara esperando favores sexuales a cambio.
Desde esta perspectiva la caballerosidad puede reproducir el machismo “etiquetando a las mujeres como damas delicadas, vulnerables y sensibles que deben estar bajo el cuidado, protección y atención de sus caballeros” (Martínez, 2005).
Sin embargo, como bien dices hay muchas reglas de urbanidad que terminan siendo muy valoradas por las mujeres, ¿Cómo saber qué sí y que no? ¿cuándo sí y cuándo no? Dependerá, como decíamos, de la forma en que se exprese, la actitud con la que se haga, la finalidad y, la percepción que tenga la persona que lo reciba, de ahí la importancia de no dar por hecho las cosas.
En términos generales si un acto parte desde la generosidad hacia la otra persona hay mayor posibilidad que sea tomado de buena manera, por el contrario, si denota un aire de superioridad por lo general será mal recibido.
Caballerosidad vs. Machismo
Si nos remontamos un poco a la historia, el término “caballero” se atribuyó en el medievo en Europa a los hombres que escoltaban al rey para protegerlo, posteriormente en el siglo XV se comenzó a extender para los civiles que protegían a la comunidad, particularmente a “aquellas personas indefensas que podían ser fácilmente vulnerados por bandidos, particularmente las mujeres.” (Martínez, 2005).
Más allá de las definiciones, el problema de fondo es que la caballerosidad es un valor enseñado y aprendido generacionalmente sin que nos detengamos a entender sus orígenes ni su finalidad, es decir quizá te enseñaron a abrir la puerta del coche de una chica como un acto de cortesía que actualmente puede ser recibido en ambos sentidos, como un gesto amable o como si ella necesitara del cuidado de un varón.
Redefiniendo la caballerosidad
Una forma de quitar el aspecto negativo de la caballerosidad está en regresar el término a su origen es decir asimilarlo a la generosidad, lo cual implicaría que tanto hombres como mujeres podemos ser corteses y generosos alejándonos de una actitud de superioridad.
La generosidad o la amabilidad genuina están alejadas de la búsqueda de una recompensa o compensación, ahí radica la diferencia de la que hablábamos en un principio de actuar sin una segunda intención.
Caballerosidad vs. Manipulación
Existe una delgada línea entre ser amable o ser controlador que a veces resulta difícil de distinguir incluso para las mujeres, porque tiene que ver con la educación. A las mujeres se les ha enseñado que un hombre que las quiere se preocupa por ellas y está al pendiente de lo que les sucede lo cual es muy fácil de confundir con dominio. Desafortunadamente esta confusión es cada vez más delicada, hay mujeres que carecen de privacidad aún en sus teléfonos celulares porque algunas parejas les exigen que les den sus contraseñas tanto del aparato como de los accesos a las redes sociales.
Incluso hay casos muy parecidos al que mencionas Jorge, en el que los hombres exigen a sus mujeres que compartan su ubicación porque desconfían de ellas y disfrazan de “preocupación” una necesidad de controlar. Sin embargo, para algunas mujeres, el que sus parejas no las vigilan aún sigue siendo sinónimo de falta de amor o atención.
¿Cómo lo resolvemos?
Es una cuestión de dos por lo que es importante considerar que no hay reglas que apliquen de la misma forma con todas las parejas, te recomendamos:
1. Honestidad, analiza cuál es la razón y la finalidad por la que practicas ciertas acciones que son consideradas como caballerosidad.
2. Platica con tu pareja: pregúntale cómo se siente frente a las acciones que tu consideras caballerosas.
3. Escucha sus necesidades: verifica que tienes claro cuáles son las expectativas que tu pareja tiene frente a tus acciones.
4. Acuerden junto los límites: eso les permitirá evitar la manipulación.
5. Prioricen la seguridad de ambos: sí, hombres y mujeres sabemos cuidarnos, pero en contextos como el de la ciudad de México compartir nuestras ubicaciones con las personas que queremos pueden ser una medida preventiva frente a la violencia.
Feminismo, nuevas masculinidades, equidad, igualdad, son conceptos que seguimos resignificando, el camino aún es largo y a veces confuso pero recuerda que no estás solo, en Mentalizarte estamos preparados para acompañarte, ¡Consúltanos!
Esta columna llega a ti gracias a la colaboración de Clara Sánchez, comunicóloga y psicoanalista. Puedes enviar tus consultas o preguntas con tu nombre, utilizando un pseudónimo o escribiendo de manera anónima ya sea en nuestra sección de comentarios o vía correo electrónico a csanchez28@gmail.com. Les daremos respuesta en las siguientes entregas.
Referencias:
[1] Glosario para la igualdad, Feminismos en Inmujeres, revisado de https://campusgenero.inmujeres.gob.mx/glosario/terminos/feminismos#:~:text=El%20feminismo%20es%20un%20movimiento,o%20violencia%20contra%20las%20mujeres.
[2] Diccionario del español en México https://dem.colmex.mx/ver/caballerosidad
ALDPORD (2016) La caballerosidad, ¿es una forma de machismo?, publicadad en Politicón revisado de https://vanguardia.com.mx/opinion/politicon/articulo-la-caballerosidad-es-una-forma-de-machismo-APVG3256574
Martínez, E. (2005) La caballerosidad en el siglo XXI en http://www.blogsome.com/lacaballerosidad.
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