Buenas tardes, me llamo Sofía. Me da pena escribirles porque siento que me pasa algo muy tonto y es que mientras la mayoría de las personas están my emocionadas con el próximo cierre del año, yo me siento aterrada. La verdad es que no pude alcanzar los objetivos que me propuse este año y me da mucho miedo lo que pueda pasar en 2025, tanto, que me siento incapaz de pedir deseos. Siento que si no cumplí los de 2024 como que no tengo derecho de plantearme nuevos. Creo que este miedo ya está transformándose en tristeza, ¿podrían ayudarme?
Hola Sofia gracias por escribirnos, fíjate que curiosamente estás son fechas donde emocionalmente hay mucha presión social y familiar por el cierre laboral, por los logros, por la convivencia, los regalos, etc, a tal grado que se han convertido en un detonante de estrés y malestar mental. Según un estudio hecho por el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, publicado el año pasado, al menos 4.4 millones de mexicanos presentan depresión en la época navideña[1]. A este padecimiento se le conoce como trastorno afectivo estacional.
En tu caso lo que reconoces no es depresión, sino miedo y, aunque normalmente nos enseñan a mirarlo como una emoción poco favorable, en realidad tiene la función de cuidar nuestra sobrevivencia, así como nos lo mostró la película Intensamente. Hago referencia a ella porque muchas veces el exceso de miedo se transforma en ansiedad, como lo expuso la secuela de la película cuya su función es anticiparnos frente a cualquier situación que requiera nuestra previsión.

Como podrás notar el miedo y la ansiedad son muy importantes, funcionalmente hablando, el problema es cuando se desbordan. El miedo puede invitarnos a huir, a evadirnos o paralizarnos. La ansiedad nos abruma anulando nuestra capacidad de pensar de manera clara.
El discurso del miedo…
Dada su naturaleza protectora, el primer paso para trabajar con el miedo es comprender de dónde viene y que quiere decirnos. Nos cuentas qué te asusta el cierre del año porque consideras que no alcanzaste los deseos que pediste en 2023, quizás te pueda ayudar responder las siguientes preguntas:
1. ¿Qué te impidió lograrlos? Aquí es básico que hagas un análisis honesto, sin descalificarte sino tratando de entender lo que ha estado pasando contigo y en particular con las razones que te obstaculizaron el camino.
2. ¿Para qué te sirve recriminarte por lo que no hiciste? La culpa tiene una función adaptativa que nos permite reconocer nuestros errores para hacer las cosas de manera diferente. Si solo te recriminas para castigarte, no habrá posibilidad de crecimiento.
3. ¿Es tuya esta reclamación? A veces nos culpamos o avergonzamos por no cumplir las expectativas que otros tienen de nosotros o las que creemos que debemos alcanzar para pertenecer a cierto grupo.
4. ¿Siguen siendo importantes para ti? Somos seres en constante cambio, es probable que algunas cosas que deseabas el año pasado, incluso con mucha ilusión, hoy ya no sean atractivas.
5. ¿Cuáles deseas retomar? Jerarquiza solo un par de deseos que realmente sigan siendo importantes para tí, para tu crecimiento personal, para tus objetivos o tu placer pero que se quedaron truncos. Ubícalo como prioridad en tuvida.
Enfócate…
Cada ciclo es una oportunidad de reconstruirnos, sólo que a veces entre la presión de hacer un balance general, la de compararnos con los demás y la de demostrar cuánto valemos, nos olvidamos de nuestros logros. Te sugerimos:
1. Reconocer tus aciertos. Realiza una lista de los aciertos que hiciste, en todas las áreas, durante este año. Incluye desde las más pequeñas hasta las más trascendentes.
2. Valida lo que hiciste. Compartir nuestros aciertos nos ayuda a reconocernos y a mostrarnos orgullosos por lo que hicimos.
3. Agradécete por el esfuerzo que hiciste para serguir adelante, valora tu tenacidad, tu empuje.
4. Retoma los deseos que se quedaron pendientes, los que ubicaste en el apartado interior, y transformarlos en objetivos.
5. Traza el camino hacia esos objetivos, ahí radica la diferencia, los deseos de Año Nuevo a veces surgen como ocurrencias al comer las uvas, por eso los olvidamos. Los objetivos implican trazar un camino, seguir una estrategia, e ir haciendo un check list de los avances intermedios hasta llegar a la meta.
Año Nuevo…oportunidades nuevas
Una vez que has escuchado al miedo y que has visto lo que te tenía paralizada es tiempo de reconciliarte con él. Tómalo de la mano y hazlo tu acompañante para arrancar el 2025, verás como poco a poco se va haciendo más pequeño. James Clear en su libro Hábitos Atómicos[2], afirma que para crear un cambio es suficiente con seguir estas cuatro herramientas:
· Hazlo obvio: usa una estrategia que te permita llevarlo a cabo, por ejemplo si se trata de comer saludablemente, tener los alimentos disponibles en el refri o si el caso es dibujar, tener los pinceles, las pinturas y el material a la vista. Permite que tu entorno te recuerde que todo está listo para que empieces esa actividad.
· Hazlo atractivo: vincula una acción que quieres hacer con una acción que necesitas hacer después genera un pequeño ritual que te permita disfrutar la tarea.
· Hazlo sencillo: simplifica tus hábitos hasta que puedan arrancarse en dos minutos, ese es el tiempo necesario, por ejemplo, para encender tu computadora e iniciar tu trabajo o para ponerte la ropa deportiva para salir a ejercitarte.
· Hazlo satisfactorio: prémiate con una pequeña recompensa cada vez que cumplas tus objetivos del día.
Vuélvete el artista de tu vida
Desde Mentalizarte te invitamos a enfocarte en lo que sí sucedió este año y a valorar esos momentos de aprendizaje y crecimiento. ¿Qué tal si lo hacemos a través de un ejercicio de arteterapia? Toma una cartulina blanca y usa lápices de colores, plumones o cualquier material que tengas a mano para dibujar todo lo que aprendiste este año. No tiene que ser algo académico; puede ser tan simple como ‘aprendí a pedir ayuda’. Si dibujar no es lo tuyo (¡no buscamos perfección artística!), puedes complementar tu obra con recortes de revistas o imágenes que representen tus aprendizajes; complétalo con frases que identifiquen claramente las acciones que realizaste para llegar a este aprendizaje y qué puedes hacer el próximo año para continuar utilizando estas herramientas que ya creaste.
Sabemos que enfrentar los miedos puede ser más complicado de lo que parece y a veces esa es la razón por la que renunciamos a nuestros sueños. Si requieres acompañamiento, recuerda que en Mentalizarte estamos preparados para ayudarte, ¡Consúltanos!
Esta columna llega a ti gracias a la colaboración de Clara Sánchez, comunicóloga y psicoanalista. Puedes enviar tus consultas o preguntas con tu nombre, utilizando un pseudónimo o escribiéndote de manera anónima ya sea en nuestra sección de comentarios o vía correo electrónico a csanchez28@gmail.com. Les daremos respuesta en las siguientes entregas.
[1] Ortega (B) No todo es felicidad en Navidad en RRHH Digital recuperado de https://www.rrhhdigital.mx/secciones/bienestar/2848/No-todo-es-felicidad-en-Navidadal-menos-44-millones-de-personas-presentan-depresion-durante-esta-epoca-en-Mexico
[2] Clear (J) Hábitos atómicos, Paidós, décimo tercera edición, México, 2021, (p. 264).

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