Hola me llamo Jorge, tengo 15 años y estoy saliendo con un chico de mi edad. Lo hacemos a escondidas porqué a él le da miedo que nos molesten en la escuela o que alguien se los diga a sus papás, en particular le preocupa mucho que su papá lo sepa porque piensa que ser gay es una enfermedad. En realidad, ese no es el problema, entiendo que «salir del closet» es muy difícil y pues, él me dijo que esa era la condición para que seamos pareja. Cuando estamos solos siempre me trata bien, es atento a mis necesidades, pero en cuanto estamos con otras personas, sobre todo con los compañeros de la escuela, es muy agresivo conmigo, a veces hasta ignora a los chicos que se burlan de mi porque mi expresión de género es afeminada. Ya se lo he reclamado, llora, me pide perdón, me promete que no lo volverá a hacer, pero cuando menos me doy cuenta vuelve a pasar. ¿Algún día podrá cambiar? ¿Cómo puedo ayudarle?
Jorge, muchas gracias por escribirnos. Entendemos que la situación que vives es muy compleja y dolorosa, nos gustaría que supieras que, por desgracia, es muy, muy frecuente, solo que se habla tan poco de ella que está invisibilizada, por eso es tan difícil atenderla.

El origen del problema está en la homofobia internalizada, la cual es descrita por el psicoanalista Donald Moss (1) como: “el conjunto de sentimientos negativos que el individuo tiene hacia sí mismo por poseer fantasías, sueños o deseos de relacionarse íntima y afectivamente con personas del mismo sexo.”
Dichos sentimientos negativos se adquieren por el odio que fomenta la educación, la cultura y la idiosincrasia. Todos lo aprendemos. En el caso de las personas homosexuales que han sido discriminados, guardan los juicios, insultos, etc, que han recibido y después los usan atacarse a sí mismos, es decir, ese odio lo vuelcan hacia sí mismos y a todo aquello que les refleje su homosexualidad. Ahí es donde entras tú. Por decirlo de un modo más fácil de entender tu pareja te quiere, pero odia que “le reflejes” su homosexualidad.
Si lo resumimos, la homofobia es una actitud de rechazo y desprecio hacia los homosexuales y la homofobia internalizada es el rechazo inconsciente que experimenta una persona homosexual hacia su persona por ser gay.
La mala educación sexual
Para tratar de comprender cómo se articula la homofobia y en general, la fobia a la diversidad sexual, es importante regresarnos a nuestra infancia. Desde pequeños nos dicen cosas como que:
1. El mundo se divide en niñas y niños
2. A las niñas les gustan los niños
3. A los niños les gustan las niñas
4. Los niños son fuertes, intrépidos, les gusta pelear, jugar deportes bruscos y competir.
5. Las niñas son débiles, pasivas, no se enojan, no pelean, les gustan los deportes “de niñas” y no compiten.
Esa diferenciación que se enseña a los niños y las niñas, son la base de los roles de género y “los preparan” para que, cuando crezcan, cubran las actividades que se espera que realicen por ser hombres o mujeres.
Dentro de estos discursos se incluye también cómo deben vestir, a que deben jugar, las carreras que deberían de estudiar y las conductas esperadas. Esta información la adquirimos de forma consciente e inconsciente desde que somos bebés, de hecho, la primera “regla” de género que nos imponen es la de los colores: aún no hemos nacido, pero ya nos espera un cuarto, cuna y ropa azul, si somos varones, o rosa si somos mujeres.
Social e históricamente los genitales han determinado lo que se espera de nosotros, por una cuestión estrictamente biológica. Si tenemos pene somos machos, si tenemos vulva somos hembras y de acuerdo a dichas características debemos actuar de acuerdo a lo que la cultura ha dictaminado.
¿Y la homofobia?
Dentro del parámetro hombre-mujer, todo lo que no cubra esos “esquemas” es tachado de:
– Raro
– Defectuoso
– Enfermo
– Malo
– Inaceptable
– Innombrable
Cuando somos pequeños siempre buscamos y deseamos agradar a nuestros padres, pero si alguien se da cuenta de que es “diferente” a lo que se espera y que esa diferencia es inaceptable, se siente mal, comienzan a tener un pleito interno entre ser ellos o lo que se espera de ellos. Al no poder manejar esta incongruencia se empiezan a generar ideas y sentimientos contradictorios.
Es como si una parte de su mente los empujara a seguir sus deseos, -como buscar una pareja homosexual- y la otra les reclamara por ser “raros, defectuosos, enfermos, malos, etc.” Esa angustia la sacan criticando, molestando y rechazando a los homosexuales como si con eso le pudieran demostrar al mundo que ellos no pertenecen a este grupo. Por supuesto todo esto sucede de manera inconsciente, sin que la persona se dé cuenta de su pleito interno, sin embargo sufre y hace sufrir a los demás.
Cuando tu novio está contigo y se encuentran solos, está en un lugar seguro, es ahí donde puede ser libre para mostrar lo que siente.
Di no a la homofobia
Todos, en una mayor o menor medida, tenemos un cierto monto de fobia internalizada hacia la diversidad sexual, es un proceso cultural inconsciente que va desde cómo hacemos chistes homofóbicos, señalamientos, burlas, juicios, hasta cuando hacemos comentarios como “está bien que sea gay, pero…¿por qué se viste de así?, está bien que sean lesbianas pero, ¿por qué lo demuestran en público?” Estamos plagados de homofobia en todas las esferas de la vida, te comparto otro ejemplo que quizá has escuchado en grupos deportivos cuando los profesores hacen comentarios como: “jóvenes, ¡no corran como niñas!”
Y es que sí, la homosexualidad además es equiparada a la supuesta debilidad que se nos atribuye a las mujeres, de ahí que cuando un gay tiene una expresión de género afeminada, recibe una doble discriminación. Cómo ves, la homofobia internalizada es un problema muy complejo, pero eso no implica que tu debas permitir que te maltraten, ¡eso es lo más importante!
Seguramente has hecho un trabajo personal muy intenso para reconocerte, para salir del closet y para defender tu expresión de género. Aunque ames mucho a tu pareja y entiendas lo que le pasa, necesitas ponerle un alto a la violencia porque nadie tiene derecho a ofenderte.
Desafortunadamente, desde esta cultura que juzga la diversidad sexual, para muchos homosexuales les resulta normal aceptar que los ofendan o los lastimen, en varios casos porque incluso desde pequeños han sido víctimas de violencia y, sin darse cuenta, aceptar este maltrato es otra forma de homofobia internalizada. ¿Suena raro? Sí, y muy doloroso, por eso es importante que tomes conciencia de ello, que valores todo el trabajo que has hecho para ser tú y que no permitas que tu pareja, aunque lo ames mucho y aunque haya sufrido mucho, te lastime.
Sabemos lo complejo de la situación, por eso si necesitas ayuda, no dudes en contactarnos, en Mentalizarte estamos listos para validarte, acompañarte y encontrar juntos las herramientas para superar esta situación. ¡Consúltanos! También estamos preparando un taller sobre Homofobia Internalizada que puede serte útil, si quieres más información escríbenos en los comentarios para ponernos en contacto.
Esta columna llega a ti gracias a la colaboración de Clara Sánchez, comunicóloga y psicoanalista. Puedes enviar tus consultas o preguntas con tu nombre, utilizando un pseudónimo o escribiendo de manera anónima ya sea en nuestra sección de comentarios o vía correo electrónico a csanchez28@gmail.com. Les daremos respuesta en las siguientes entregas.
(1) Moss, D. (2002). Internalized homophobia in men: wanting in the first person singular, hating in the first person plural. Psychoanalytic Quarterly, 71, 21-50. http://dx.doi.org/10.1002/j.2167-4086.2002.tb00003.x

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