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Hola soy Amelia, me case hace un par de años por segunda vez, tengo una hija de mi primer matrimonio y, mi actual esposo tiene dos hijos. Durante mucho tiempo hablamos de cómo sería nuestra vida con sus hijos y con los mía. No parecía tener mayor ciencia, pensábamos que, mientras ambos fuéramos respetuosos, todo iría bien y así fueron los primeros meses, pero ahora las cosas cada vez van de mal en peor. Los hijos, tres adolescentes, no se llevan bien entre ellos y mi esposo hace mucha diferenciación entre sus hijos y la mía, quien ha optado por marcar distancia para evitar problemas. El domingo pasado hubo una reunión familiar, durante la sobremesa mi esposo se puso a platicar con sus muchachos, mi hija saco su celular porque no estaba interesada en la plática. Él enfureció y le pegó tremendo grito que nos dejó helados a todos. Se lo tomó muy personal como una falta de respeto a su familia…por supuesto me enojé muchísimo, sobre todo por qué él no permite que yo les diga absolutamente nada a mis hijastros…me da miedo que esto siga escalando ¿qué puedo hacer?

Amelia, la situación que nos planteas es muy delicada porque no está habiendo una igualdad de condiciones y trato para los hijos y eso puede derivar en muchos problemas entre ustedes, por el respeto a sus respectivas autoridades, y entre los jóvenes que no tienen claro cuáles y cuando aplican las reglas en casa.

Cada vez son más frecuentes las familias reconstruidas y eso nos pone retos nuevos que, como bien dices, se ven muy diferentes cuando ya están conviviendo bajo el mismo techo. ¡Qué lástima que la situación se haya puesto tan tensa!, pero si se comprometen a manejarla, aún hay muchas cosas por hacer.

En primera instancia es vital que retomen lo antes posible el tema para que no crezca resentimientos entre ustedes. En esa plática, además de limar asperezas, deberán definir qué pasa en casa cuando están ambos y cuando solo está uno de ustedes. Es muy importante está diferenciación porque les permitirá conservar la autoridad a ambos padres, esto debido a que muchas familias acuerdan que solo el papá o mamás puede corregir a sus hijos, no a sus hijastros. Esto funciona bien cuando todos están juntos, pero, cuando uno de los dos se ausenta ¿qué pasa con la crianza? Habrá momentos en los que deban tomar decisiones y direccionar las conductas de sus hijastros, ¿cuál será el límite permitido para la intervención de cada uno?

Tómense el tiempo que sea necesario para establecer las metas que tienen como familia:

• Planteen acuerdos sobre las formas de crianza dentro del hogar. Sabemos que también están en el escenario los otros padres biológicos de sus respectivos hijos, con quienes probablemente tengan reglas diferentes, ajenas a las que tú y tu esposo pongan en casa.

• Comprométanse y confíen en que ambos padres respetarán las reglas, si no están de acuerdo es mejor que lo comenten para no generar falsas expectativas.
  
• Recuerden que son un equipo, aclaren sus prioridades en cuanto a  las conductas permitidas, los límites, las consecuencias y los valores bajo los cuáles se regirán.
  
• Eventualmente las reglas pueden cambiar, discutan estas reformas en privado.
  
• La prioridad es generar un vínculo de confianza en el que todos los miembros de la familia se sientan y sepan que están en una zona segura.

Ahora hablen con sus hijos

Una vez que tengan claros los puntos anteriores, hagan una reunión familiar en la que puedan compartir sus acuerdos. Asegúrense de:

1. Explicar todas las reglas y sus consecuencias de forma clara.
2. Escuchen la opinión de sus hijos, si hay algo razonable que deban ajustar explíquenles que lo platicarán y los mantendrán al tanto.
3. Enfatícenles que, el hecho de no ser familia biológica, no significa que no lo sean.

Tengan en cuenta que:

• No se les puede exigir a sus hijastros que quieran a la persona que su padre o madre ha elegido para compartir su vida, pero sí se les debe exigir que la respeten.
• Los hijos deben tener claro que la nueva pareja de papá o mamá nunca va a ser ni a sustituir a su padre o su madre.
• Debido al punto anterior, eviten tomar el papel de padre o madre de sus hijastros, busquen ganarse genuinamente su cariño y respeto.
• Las decisiones importantes de la vida de los hijos e hijas las toman su padre y su madre, aun estando separados. La nueva pareja respeta estas decisiones, aunque no las comparta.
• Eviten hablar mal o descalificar al otro progenitor.
• Sus hijos no tienen obligación de verse como hermanos sin embargo tienen la responsabilidad de tratarse con respeto, ustedes pueden promover ese respeto mediante un trato equitativo que omita las comparaciones.

La convivencia es familia es un gran reto, pero lo es aún más en las familias reconstruidas por dos razones principales, del lado de los padres el deseo de mantener su autoridad y del lado de los hijos, seguir siendo los favoritos de sus padres.  Frente a esa realidad es necesario que las normas establecidas busquen que los padres mantengan su autoridad sin caer en el autoritarismo y que los hijos se sientan queridos sin caer en el permisivismo como pretexto para ganarse el cariño de los hijastros. En esta línea te compartimos algunos de lineamientos:

• Mantengan la paciencia.
• Involúcrense en las actividades de sus hijos.
• Invítenlos a ser partícipes de las actividades de ambos padres.
• Muéstrenles que se interesen genuinamente por su bienestar.
• No se involucren en las conversaciones entre tu pareja  y sus hijos, si hay algo que consideras importante decírselo, hazlo cuando estés a solas con ella.
• Si están ambos en casa permitan que sea el papá en cuestión sea quien corrija a sus hijos.
• Si necesitan corregir a su hijastro y las cosas no van bien, prioricen la prudencia y háblenlo con su pareja para evitar que haya malentendidos.
• Traten a tus hijastros con el respeto y cariño con el que quieran que traten a sus hijos.
• Respeta la autoridad de tu pareja.
• Recuerda que tu pareja, al igual que tú, necesita tiempo a solas con sus hijos.

Amelia, sabemos que están pasando por un momento delicado, si el texto anterior les resulta insuficiente para enfrentar sus diferencias en temas de crianza recuerda que en Mentalizarte estamos preparados para ayudarles, ¡Consúltenos!

Esta columna llega a ti gracias a la colaboración de Clara Sánchez, comunicóloga y psicoanalista. Puedes enviar tus consultas o preguntas con tu nombre, utilizando un pseudónimo o escribiéndo de manera anónima ya sea en nuestra sección de comentarios o vía correo electrónico a csanchez28@gmail.com. Les daremos respuesta en las siguientes entregas.

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