Me llamo Antonio, tengo un hijo de 7 años, desde pequeño le hemos permitido usar las tabletas como entretenimiento, siempre cuidado que vea contenido propio para su edad. Durante su infancia, no tuvimos ningún problema, pero conforme ha crecido sentimos que cada vez es más difícil despegarlo de las pantallas. Ahora quiere dormirse con ella al lado de su cama, se despierta y la enciende, se enoja mucho cuando se la quitamos. Su maestra nos ha comentado que en clase está menos atento. Creo que esto se nos está saliendo de las manos, ¿qué podemos hacer?
Antonio muchas gracias por compartir con nosotros esta situación que cada vez es más frecuente en los hogares mexicano, solo para que te des una idea 21.9 millones de niñas, niños y adolescentes en el país son usuarios de internet, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2023 publicada por INEGI.
Askids, agencia de análisis de mercado,afirma que los niños y adolescentes en México pasan el 60 por ciento de su tiempo libre en pantallas. Estos datos son alarmantes si consideramos que la Organización Mundial de la salud recomienda que a los menores entre 5 y 17 años se les límite el tiempo de exposición a dos horas diarias, incluyendo el que emplean para sus actividades escolares y de entretenimiento. [1]
La OMS ha detectado que los niños y los adolescentes que exceden la norma antes mencionada han presentado afecciones como:
– Sedentarismo, que conlleva al aumento de peso, no en balde somos el país con más obesidad infantil.
– Alteraciones en el sueño, porque prefieren estar jugando
– Trastornos de conducta con irritabilidad, a consecuencia de la dependencia a los aparatos.
– Déficit de atención, las pantallas ofrecen contenido en el que suceden muchas cosas de forma simultánea, por lo que el cerebro se altera y es difícil concentrarse en una sola cosa.
– Retrasos en el desarrollo motriz, el lenguaje y las habilidades lectoras, debido a la falta de construcción personal del crecimiento.
– Trastornos emocionales, evidenciados en la poca tolerancia a la frustración y la disminución de habilidades sociales.
– Adicciones, en búsqueda de una gratificación inmediata.
– Problemas de autoestima, al no cumplir los estándares físicos, emocionales y/o de las habilidades que promueven las redes.
Según la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales 2023 del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el 68% de los menores consume audiovisuales por internet . YouTube es la plataforma más utilizada (78%), seguida por TikTok con el 47 por ciento. Al respecto de este consumo la ONU comparte los siguientes datos: [2]
· 1 de cada 10 adolescentes (11%) mostró signos de comportamiento problemático en redes sociales, teniendo dificultades para controlar su uso experimentando consecuencias negativas. Las chicas reportaron niveles más altos de uso problemático de redes sociales que los chicos (13% vs. 9%).
· Más de un tercio (36%) de los jóvenes reportó tener un contacto constante con amigos en línea que, de madera presencial, con los índices más altos entre las chicas de 15 años (44%).
¿Por qué las pantallas son tan dañinas?
La psiquiatra y conferencista española Marian Rojas-Estapé alerta sobre la adicción que generan las pantallas debido a la alteración que provoca en los procesos mentales dado que el cerebro infantil recibe cientos de estímulos mediante los colores brillantes, los sonidos y los movimientos rápidos que emiten las pantallas. Esa sobreestimulación afecta la corteza prefrontal que es el área encargada de la atención, la concentración, el control de impulsos y la toma de decisiones.
La corteza prefrontal se acaba de desarrollar hasta los 21 años, aproximadamente, por lo que dichos estímulos: “activan de manera artificial esta parte del cerebro haciendo que los niños dependan del uso de las pantallas para mantenerse atentos”.
Rojas-Estampé subraya que esa exposición hace que se forman las adicciones: “lo que sucede cuando un niño pequeño está expuesto a las pantallas es que su cerebro se acostumbra a recibir gratificaciones inmediatas. Los sonidos que recompensan al pasar de nivel en un videojuego o los colores brillantes que aparecen cuando ven algunos dibujos animados, generan pequeñas descargas de dopamina, la hormona del placer. Esta hormona, que también está presente en sustancias altamente adictivas, genera un ciclo de gratificación inmediata.” [3]
Esa gratificación hace que los niños vayan disminuyendo su tolerancia a la frustración, que pierdan rápidamente la atención y que se muestran ansiosos por estar cada vez más tiempo frente a las pantallas. “Lo que ocurre es que el niño experimenta ese subidón emocional, pero, cuando desaparece el estímulo, el cerebro entra en un bajón y necesita más.”
La doctora asegura que este ciclo de subidón y bajón de adrenalina va mermando el desarrollo del niño afectando también su capacidad de concentración: “cuando un niño se acostumbra a recibir estímulos rápidos y gratificaciones inmediatas, le resulta casi imposible concentrarse en una tarea que no le ofrezca esa recompensa inmediata. Los profesores reportan que los niños tienen dificultades para mantenerse enfocados en una clase, porque su cerebro está esperando la próxima recompensa que normalmente le da las pantallas. Esto, a largo plazo, afecta el rendimiento académico del niño y su capacidad para aprender de manera sostenida.”
Si sumamos las consecuencias que evidencia la psiquiatra a las observaciones que hace la OMS, comprendemos los daños que genera el abuso de las pantallas a la salud física y emocional tanto de los niños como de los adolescentes.
Recomendaciones:
Rojas-Estapé en su discurso: El peligro oculto de las pantallas: 5 claves para proteger a tus hijos, insiste en el papel crucial que juega la supervisión paterna en la prevención de las adicciones de los niños y los adolescentes hacia las pantallas. Dichos lineamientos también son eficaces para tratar a los niños que empiezan a mostrar efectos leves de dependencia a las mismas.
- Fija tiempos para el uso de las pantallas: aquí es muy importante que hagas que se respeten tanto el tiempo en pantalla como el tipo de contenido al que le permites acceder. Recuerda que la única forma de convertir una actividad en un hábito es la constancia.
- Desconéctate: muéstrenles, con el ejemplo, que ustedes también pueden desconectarse de las pantallas y dedicar ese tiempo a la convivencia familiar generando momentos gratificantes.
- Ofrece otras actividades: artísticas, deportivas, intelectuales, lo que sea que permita que desarrollen sus habilidades motrices, emocionales o espirituales, eso evitará que sigan mermando su desarrollo de acuerdo con las observaciones de la ONU.
- Promueve el uso consciente de la tecnología: las pantallas son muy útiles, si sabemos cómo y cuándo emplearlas. Enséñales cómo sacar provecho de ellas, recordemos que la tecnología está –y debe seguir estando– al servicio de las personas, no a la inversa.
- Concientízalos del daño que hace el abuso de las pantallas: la mejor forma de que un niño comprenda y siga las reglas es comprender, a su nivel, por qué es importante evitar la sobreexposición a las pantallas. En esta misma línea les ayudará ver cómo pueden tener otras opciones para mejorar su atención, su memoria, desarrollar nuevos conocimientos y compartir la presencialidad de los otros.
Reencuadrar la educación de nuestros hijos, cambiar los límites y poner el ejemplo, resulta complicado sobre todo si nuestros hijos ya están sufriendo los estragos de la adicción. Si las estrategias que te compartimos te resultan insuficientes, recuerda que en Mentalizarte estamos preparados para acompañarlos en el proceso, ¡Consúltanos!
Esta columna llega a ti gracias a la colaboración de Clara Sánchez, comunicóloga y psicoanalista. Puedes enviar tus consultas o preguntas con tu nombre, utilizando un pseudónimo o escribiendo de manera anónima ya sea en nuestra sección de comentarios o vía correo electrónico a csanchez28@gmail.com. Les daremos respuesta en las siguientes entregas.
Fuentes
- Consumo de contenidos audiovisuales de niñas, niños y adolescentes en internet y plataformas digitales, según encuesta 2023 del IFT recuperado de https://www.gob.mx/sipinna/articulos/consumo-de-contenidos-audiovisuales-de-ninas-ninos-y-adolescentes-en-internet-y-plataformas-digitales-segun-encuesta-2023-del-ift
[1] Narvaiza (S) 3 DE MARZO DEL 2025 Dr. Álvarez: «Solo un 36% de los niños y adolescentes en España cumplen con la recomendación de la OMS de no superar las dos horas al día ante las pantallas» en mediocosypacientes.com recuperado de https://www.medicosypacientes.com/articulo/no-superar-dos-horas-al-dia-ante-pantallas/
[2] World Health Organization, Teens, screens and mental health recuperado de: https://www.who.int/europe/news/item/25-09-2024-teens–screens-and-mental-health
[3] Rojas-Estapé (Marian) El peligro oculto de las pantallas: 5 claves para proteger a tus hijos recuperado de youtube.com/watch?v=Drb5DecL67I
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