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Adultos que se comportan como niños: el síndrome de Peter Pan

En algún momento de nuestra vida nos hemos topado con personas que le huyen al compromiso, que no quieren independizarse de los padres y que a pesar de que los años pasen continúan sin querer asumir responsabilidades propias de la madurez. Son adultos que viven en el país de Nunca Jamás para no asumir el rol de padre, de pareja o de profesionista.

Eso es justamente el síndrome de Peter Pan, un conjunto de rasgos (más comunes entre hombres que en mujeres) que se caracterizan por mostrar gran inmadurez emocional en la vida adulta, lo que implica un desfase entre la vida cronológica y la edad emocional.

El perfil comportamental de estas personas fue descrito en la década de los ochenta por el psicólogo Dan Kiley en su libro El síndrome de Peter Pan, en el que puntualizo el comportamiento de sus pacientes, refiriendo que parecían estar estancados en la adolescencia y no eran capaces de desenvolverse satisfactoriamente sin la ayuda de otras personas. Otros síntomas del Síndrome de Peter Pan son:

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Cómo lidiar con el comportamiento tóxico

Era 1995 cuando la Dra. Lilian Glass, autora del libro Relaciones tóxicas, introducía el término tóxico en un contexto diferente a la que estábamos acostumbrados, hasta entonces solo lo escuchábamos en nuestras clases de química; en las características de algunos elementos de la tabla periódica y compuestos. Entonces, a partir de ese momento comenzaron a desfilar libros que describían ese comportamiento conservando dicho adjetivo o bautizándolos con otro nombre como el de vampiros emocionales.  

Hombre en cuclillas con una máscara antigases sosteniendo un ramo de flores.

Pues, aunque es fácil pensar que la gente es tóxica porque se ponen piel de oveja siendo unos lobos que solo quieren minar tu autoestima, la realidad es que estamos hablando de comportamientos, no de personas. Y lo explico así porque probablemente la persona no se dé cuenta del daño que hace y es un indicativo de que la persona necesita ayuda psicológica, justamente para cambiar estos comportamientos, aunque también es cierto que este tipo de personas no están interesadas en cambiar ¿y por qué habrían de hacerlo si la jugada, por lo general, es ganadora?

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